La Comissió Ciutat-Port volverá a tomar las calles del centro de la capital valenciana como señal de protesta por la construcción de una nueva terminal en el recinto portuario que califican como incompatible con el respeto al medio ambiente. Así, esta entidad integrada por colectivos vecinales, ecologistas y sindicales de la ciudad y también su área metropolitana, se manifestará en València este viernes 31 de mayo a partir de las 18:30 horas, momento en el que iniciará una marcha reivindicativa partiendo desde el paseo de la Alameda (entre el puente de las Flores y el de Aragón).
La ampliación del puerto de València es un megaproyecto a través del que se construirá una nueva terminal con una línea de atraque de 1970 metros y una superficie de 147 hectáreas que hará que el puerto sea capaz de aumentar su capacidad logística en cinco millones más de contenedores. En ese sentido, esta infraestructura cuenta con el visto bueno de la Generalitat Valenciana y también del Ayuntamiento de València (ambas gobernadas por PP y Vox) y en diciembre obtuvo luz verde por el Consejo de Ministros del Gobierno de España.
Aún así, desde la Comissió explican que las consecuencias medioambientales de esta obra superarán los beneficios de aumentar la recepción de mercaderías por los que abogan los ejecutivos locales, autonómicos y estatales. Entre los efectos negativos que desde la Comissió denuncian traerá consigo la futura ampliación norte se encuentran la duplicación de “las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad” o “la desaparición del parque de l’Albufera y las playas del sur”. "El progreso no puede ser contrario a la ecología y a la salud”, declaran desde la organización.

De hecho, Julián Pérez, presidente del comité de empresa terminal pública ampliación sur, apunta a que las consecuencias negativas trascenderán el plano medioambiental, ya que esta también supondrá la “destrucción de empleo y de la mano de obra que trabaja en el puerto”, indica. “Esta ampliación supone una transformación que consideramos que va a ser una reconversión industrial porque va a provocar la automatización de todas las terminales en el puerto”, añade Pérez.
En esa misma línea, el presidente declara que “en la ampliación norte no van a salir ganando los trabajadores del puerto, ni los ciudadanos; sino unas empresas concretas como MSC y las constructoras que lleven a cabo la obra”. “La inversión que se va a realizar se podría gastar en mejorar aspectos de eficacia actual del puerto de València que mejoren su capacidad porque esta no se mide por los metros cuadrados, se requiere una buena organización y una buena gestión”.
Anulación de la orden ministerial a favor de la APV
La convocatoria de esta protesta surge después de que el pasado 2 de mayo la Comissió celebrara la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que anulaba la resolución por la cual Puertos del Estado se desmarcaba de decidir si la ampliación del puerto requería de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y dejaba en manos de la Autoridad Portuaria de València (APV) esta decisión.

Así, este procedimiento judicial se inició con la presentación por parte de la Comissió Ciutat-Port de un recurso contra la resolución que en marzo de 2021 aprobó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Desde la Comissió, denunciaban que la APV era la “promotora de las obras”, por lo que reclamaban que fuera la entidad pública Puertos del Estado quien también decidiera si era necesario tramitar una nueva DIA, ya que la última databa del año 2007.
Eliminación de la campaña publicitaria de la manifestación por las elecciones europeas
Además de la anulación de la decisión ministerial de 2021 que daba todos los poderes a la APV, la manifestación de esta tarde también ha estado marcado en los últimos días por la acusación de la Comissió Ciutat-Port al Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana de “censura” al retirar la publicidad contratada por la organización para promocionar en los autobuses de la EMT y las estaciones de Metrovalencia la protesta que tendrá lugar hoy.
Según confirma la plataforma ciudadana, “la empresa encargada de la publicidad en la EMT retiró la publicidad de los autobuses alegando que se trataba de contenidos políticos o sociales; mientras que desde Metrovalencia se alegó que existían “compromisos con distintas entidades que por contrato” se debían respetar, apuntan desde la Comissió a través de un comunicado de prensa. “Es evidente que ambas empresas han censurado nuestra campaña por motivos políticos y como resultado de presiones institucionales desde el Ayuntamiento de María José Catalá y la Generalitat de Carlos Mazón”, seguían.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de València indican que la retirada del anuncio por parte de la Empresa Metropolitana de Transportes (EMT) fue comunicada a la Comissió el pasado 21 de mayo en cumplimiento con el punto secto del código del contrato que establece que “EMT podrá ordenar la retirada de los anuncios que puedan resultar controvertidos o que no formen parte de las campañas políticas aprobadas para las distintas convocatorias oficiales de las elecciones”. Así, fuentes municipales enmarcaban la eliminación de esta publicidad dentro de la campaña de las elecciones europeas que se celebran el próximo 9 de junio, ya que se consideraba que el anuncio “vulneraba el principio de neutralidad que las empresas públicas han de mantener durante la campaña electoral”, finalizaban.