La Real Senyera, que desde hace 94 años custodia el Museo Histórico Municipal, se exhibe en el Salón de Cristal, desde hoy y hasta que finalicen las obras de renovación integral del mencionado museo. El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado en el traslado de este emblema de la identidad valenciana, que preside la procesión cívica del 9 de Octubre, hasta el espacio que tradicionalmente también lo acoge en la víspera del Día de la Comunidad para poder estar al alcance de la ciudadanía. En esta ocasión, la Real Senyera estará expuesta dentro de su vitrina, que también ha sido trasladada, hasta aproximadamente el mes de enero.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado de este traslado acompañado del vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, de la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Gloria Tello, y de otros miembros de la corporación. Al concluir el acto ha manifestado el “valor histórico y patrimonial” de esta bandera que el año pasado fue objeto de un trabajo de recuperación del Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+y), como paso previo a otro trabajo “complejo”, la elaboración de una nueva réplica del original de 1545.
En cuanto a las obras de remodelación y actualización del Museo Histórico Municipal, que cuentan con un presupuesto total de 1,28 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses, el alcalde ha indicado que “esta intervención no se trata de una simple mejora del museo, sino que supone un replanteamiento integral de este espacio, tanto en las instalaciones como en la creación de un nuevo discurso expositivo, que permitirá a los visitantes, comprender lo que allí se cuenta”. “Queremos ofrecer a la ciudadanía un museo mucho más comprensible, accesible y con unas dependencias actualizadas”, ha asegurado al recordar que a lo largo del año visitan el Ayuntamiento miles de personas que pasan por este museo que tiene que estar en condiciones adecuadas”.
En este sentido, la concejala de Recursos Culturales, Glòria Tello, ha explicado que “a pesar de contener los símbolos y reliquias más referentes de la historia de València, todos los fondos del cual están catalogados como Bienes de Interés Cultural, el Museo Histórico no era un museo fácil de comprender para los visitantes y sus instalaciones hacía mucho de tiempos que no habían sido actualizadas”. Las obras, ya empezadas, permitirán una nueva distribución de estos rasgos identitarios de los valencianos y valencianas, con una nueva iluminación y climatización imprescindible para el mantenimiento de estas piezas”.
Concretamente, el Museo histórico acoge gran cantidad de reliquias y símbolos de gran valor para documentar y preservar la historia de la ciudad, como la Real Senyera, el llibre dels Furs, el Penó de la Conquista, el Trofeo de la Conquista, la Espada del Rey En Jaume, el cuadro de la Inmaculada, los Jurados de Espinosa, el Arcángel San Miquel, las Claves de la Ciudad o diferentes planos entre los cuales destacan el del padre Tosca, datado en 1704 y los de Mancelli de 1608 o Montero de Espinosa, de 1853. Hasta que empezaron las obras, el pasado mes de mayo, estas reliquias, ahora repartidas en otros museos, estaban distribuidas en cuatro salas: la que muestra los planes; la Sala de Vistas de la Ciudad; la Sala de los Fueros y la Sala Foral.
Para hacer el museo más comprensible, el nuevo proyecto estructura las salas por temas, que guardan una cuidada estructura narrativa: Sala 1, Quién somos?, dedicada a nuestros símbolos y nuestras señales de identidad; Sala 2, Dónde estamos?, para hablar del territorio, la ciudad, el río, la huerta, la Albufera y el mar; Sala 3, De dónde venimos?, dedicada a los reyes, leyendas y documentos fundacionales; Sala 4, Nuestros recuerdos, con los recuerdos de una ciudad y los recuerdos de un edificio el actual Ayuntamiento de València.
Finalmente, Glòria Tello, ha dado cuenta de los trabajos desarrollados para hacer una nueva réplica de la Senyera, que “es un proyecto complejo y se lleva a cabo en distintas fases”. “De momento, se han hecho las pruebas de color para saber las tonalidades de cada parte de ese emblema, y ahora estamos en un proceso de investigación para encontrar como se tiene que hilar”, ha detallado al subrayar que el objetivo es “garantizar el mayor grado de rigurosidad”.