Presentaciones, imposición de bunyols… “El protocolo permite volver a la actividad fallera sin perder el miedo al Covid-19”

El president de la Interagrupació de Falles de València explica quines han sigut les reaccions del món faller davant el protocol anticovid

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Los falleros ya tienen un protocolo específico para poder retomar la actividad fallera y las reacciones, no se han hecho esperar. Aunque en el protocolo de celebraciones que se publicó con el lanzamiento de nuevas medidas restrictivas en la Comunidad Valenciana ya incluía a las agrupaciones culturales, la realidad es que existía mucha incertidumbre a la hora de subir la persiana de los casales. La celebración de la reunión entre Isaura Navarro, secretaria autonómica de Salud Pública, las juntas locales, la Interagrupación y el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana el pasado miércoles, concluyó en un protocolo específico que unificaba toda la normativa para las agrupaciones culturales. ¿Cómo han recibido los falleros estas medidas? València Extra ha hablado con el Presidente de la Interagrupación de Fallas de València, Guillermo Serrano, para dar a conocer cuál es la opinión de las Fallas en este asunto. ¿Volverán los viernes de "cenas de sobaquillo"?

"La importancia de este protocolo es que ahora todos tenemos claro lo qué se puede y lo que no se puede hacer. Hasta ahora, cada falla abría el casal según creían que era la mejor forma posible, o, como no tenían claro los aforos y la normativa, directamente no abrían por miedo a una sanción. Gracias a las aclaraciones de la secretaria de Sanidad, tenemos un protocolo que explica cómo actuar todos de una misma forma". Así lo explica Serrano, quien considera de vital importancia que los casales tengan claro cómo actuar para que se pueda empezar a recuperar la vida en ellos. Aun así, el protocolo "es más o menos lo que se venía haciendo" pero ahora, ya hay una normativa a la que adaptarse.

"Habrá que hacer de tripas corazón porque estancarse será la muerte de la fiesta", Guillermo Serrano, presidente de la Interagrupación de Fallas de València.

Y es que la incertidumbre era palpable en las actas de las juntas falleras: "Si una celebración como una boda cierra a la 1:00 h, ¿los casales también? En los bares se puede consumir en la barra, pero, ¿en un casal se puede?" El documento ahora por fin da respuesta a esas dudas: más tarde de las 1:00 h no puede estar abierto nada, y el consumo en las barras queda prohibido, ya que las dimensiones del local de cada asociación varía mucho entre unas u otras, por lo que no es posible determinar en cuáles se pueden respetar las medidas de seguridad y cuáles no. Por precaución, todas permanecerán cerradas. Estas medidas, en la mayoría, "han sido bien acogidas por las agrupaciones porque son coherentes. Hay que acoplarse para sobrevivir", explica el presidente.

Por su parte, Guillermo Serrano quiere destacar el trasfondo que hay detrás de estas medidas: "al final, lo que este nuevo protocolo anticovid nos permite es hacer esas cenas los viernes, esa germanor que nos une a todos los amantes de esta fiesta y que no podemos perder".

Desde que comenzó el proceso de desescalada del confinamiento provocado por el Coronavirus, ha habido mucha desinformación. No obstante, ahora queda muy claro que "los presidentes no tendrán ninguna responsabilidad legal si se produce un contagio en la comisión", que es uno de los puntos que más preocupaban a los falleros. Hay que tener en cuenta que "el virus ha venido para quedarse en nuestras vidas mucho tiempo, y si no recuperamos la vida en los casales y de forma inevitable, los censos bajarán. Sin falleros no habrán más Fallas".

Las presentaciones, las proclamaciones… Vuelven, aunque adaptadas. "Se pueden hacer celebraciones falleras siempre y cuando se respeten las normas de seguridad que son: llevar mascarillas, mantener el distanciamiento social de 1,5 metros y respetar los circuitos. También se proporcionará gel hidroalcohólico por toda la instalación, y se procederá al almacenamiento de los datos de los asistentes para que, en caso de producirse un contagio, poder facilitar el trabajo a los rastreadores", explica el presidente. Sin embargo, muchos casales no tienen capacidad para albergar a mucha gente. Es por eso que muchas fallas "están yendo a salones o restaurantes para que el 75% de la capacidad del establecimiento sea suficiente como para que quepa la comisión. Una vez allí se celebran los actos oficiales que no se pudieron celebrar en las Fallas 2020 como la imposición de bunyols, bandas o insignias", dice Serrano.

Finalmente, lo que supone este protocolo para los falleros es "volver a la actividad sin perder el miedo al Covid-19". Aunque no es la realidad que las comisiones quieren, "habrá que hacer de tripas corazón porque estancarse será la muerte de la fiesta", sentencia el presidente de la Interagrupación de Fallas de València.

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