Patraix se prepara para un 2020 marcado por el 150 aniversario de su anexión a València

S’ha creat una comissió del 150 aniversari per a preparar les activitats commemoratives que tindran lloc al llarg de 2020

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2020 es el año de Patraix. Y es que si el año pasado celebraba el 25 aniversario de sus Fiestas Populares, en esta ocasión, este barrio valenciano se prepara para celebrar el 150 aniversario de su anexión a la ciudad de València. Durante la programación de Navidad, que cada año se organiza desde la Asociación Vecinal, ya se empezaron con las celebraciones para conmemorar esta fecha tan especial con la organización, por ejemplo, del concurso para buscar a la mascota que será la imagen de Patraix en este 150 aniversario.

València Extra ha hablado con el presidente de la Asociación Vecinal de Patraix, Toni Pla, que ha querido resaltar la importancia que tiene esta conmemoración para el barrio. “Queremos poner en valor las características históricas y culturales del antiguo pueblo de Patraix. Por eso, hemos creado la comisión del 150 aniversario, formada por vecinos y vecinas y entidades del barrio, y estamos a expensas de que desde el Ayuntamiento de València nos confirmen las líneas en las que participarán. Pero la idea fundamental es organizar actividades que giren en torno a esta fecha”.

Asimismo, Toni Pla tiene claro que “seguiremos reivindicando y exigiendo dotaciones e infraestructuras para cuidar la cultura de este antiguo pueblo, de origen romano, que ha acogido a diferentes civilizaciones”. De esta manera, piden, en concreto, que se pongan las bases para la construcción de “un centro de interpretación de la historia y la cultura del antiguo pueblo de Patraix”.

Patraix, antiguo pueblo valenciano con su propio ayuntamiento e, incluso, su propia cárcel, ubicada en el desaparecido Palacio de Barón de Patraix, decide, en 1870, gracias a la Ley Municipal, anexionarse a la ciudad de València, alegando escasez de recursos. Sin embargo, ha sabido mantener intacta, a lo largo de los años, su esencia. Y ya no solo por la conservación de la antigua estructura con edificios históricos y calles que rodean la plaza, sino por ese sentimiento de pertenencia al barrio que tanto le caracteriza.

Patraix se convertía en el primer pueblo, de los que rodeaban València, en anexionarse. El hecho de no recaudar impuestos; no disponer de un término municipal del que sacar provecho, ya que todas las tierras eran propiedad de los habitantes de la capital; y la situación de los vecinos del pueblo, que no contaban con propiedades, ya que todos eran arrendatarios o jornaleros fueron los motivos que produjeron que Patraix pasara a formar parte de los barrios de la ciudad. No obstante, sus raíces nunca han caído en el olvido.

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