Ocupación Ilegal en la Alquería de Falcó: Una década de conflictos y desafíos para Valencia

A pesar de los desalojos, los ocupantes regresan, generando robos, condiciones insalubres y, recientemente, un incendio

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La Alqueria de Falcó
La Alqueria de Falcó

Una década de ocupación y desalojos fallidos

En la fachada de la Alquería de Falcó hay una fecha grabada en el cemento todavía fresco: 7 de mayo de 2025. Las autoridades han desalojado a los residentes ilegales que habitaban en el edificio, considerado como un Bien de Relevancia Local (BRL) en Valencia. "Lo han tapiado, pero volveran a entrar", comentan los vecinos. Desde hace una década, el edificio está siendo víctima de una constante ocupación. "Siempre acaban volviendo aunque los echen", dicen resignados los residentes. 

Los alrededores del edificio están llenos de basura. "Aquí traían las motos y las bicicletas robadas y las desguazaban", dice una mujer. Frecuenta la zona para dar de comer a los gatos de la colonia felina. "Entraban aquí y robaban las mantas de los animales, al final las tuve que quitar y puse paja para que estuvieran calentitos en invierno", comenta. 

Las ventanas están tapiadas. En un pequeño balcón se puede observar un tendedero vacío, prueba de que hasta hace poco seguía ocupada ilegalmente.  Pero los vecinos siguen intranquilos. A pesar de que los hayan deshauciado en numerosas ocasiones, los residentes ilegales terminan por volver. 

Fecha del desalojo
Fecha del desalojo

Robos, basura y condiciones insalubres: El día a día en Torrefiel


"Si simplemente estuvieran aquí para dormir me daría igual pero yo les he visto forzar los coches para robar", lamenta la vecina. En los alrededores hay latas de alcohol vacías. "Orinaban en botellas y las lanzaban a la calle. Todo esto olía fatal", lamenta la mujer. Incluso hace poco tiempo provocaron un incendio que alarmó a los vecinos. Por suerte, sin incidentes. 

Todavía está la cinta policial de la Policía Local de Valencia acordonando el lugar. El muro que rompieron los ocupas, tapiado. "Lo que hacen ellos es entrar por detrás. Rompen la valla y se cuelan saltando el muro", explica un vecino que lleva una década sufriendo el eterno problema de ocupación de su barrio. 

Esfuerzos de las autoridades y la lucha por la rehabilitación


El Ayuntamiento de Valencia ha intentado abordar el problema en varias ocasiones. En 2017, se anunció la expropiación de la alquería por 950.686 euros, con planes de rehabilitarla para uso cultural y social. Sin embargo, la ocupación ilegal persiste, y los vecinos critican la falta de medidas efectivas para prevenir el regreso de los ocupantes.

Las asociaciones vecinales, como la Asociación de Vecinos del Camino de Moncada y Adyacentes (Torrecalap), han exigido repetidamente la rehabilitación del edificio y su conversión en un centro cultural para el barrio. A pesar de estos esfuerzos, la alquería sigue en ruinas, y los problemas continúan.

Intervenciones municipales: Pasos hacia la recuperación


El Ayuntamiento ha intentado en numerosas ocasiones poner de su parte para rehabilitar el edificio.  En 2020, se iniciaron obras de consolidación estructural por 14.500 euros, incluyendo estudios geotécnicos para garantizar la estabilidad del edificio.

En 2021, trabajos arqueológicos descubrieron una lápida funeraria romana de los siglos II y III d.C., junto con cerámicas del siglo XI, añadiendo valor histórico pero retrasando el proyecto. En 2022, se anunció que la alquería sería un centro de día para personas con discapacidad intelectual, un plan que entusiasmó a la comunidad. Sin embargo, en 2025 no ha habido novedades sobre la rehabilitación. 

Un futuro incierto para el patrimonio valenciano


En 2025, la Alquería de Falcó permanece en un estado de transición.  Los vecinos, mientras tanto, mantienen su presión para que el edificio se convierta en un espacio útil, como el centro de día propuesto o un centro cultural que revitalice Torrefiel.

La alquería no es sólo un edificio; es un símbolo de la identidad de Torrefiel y un reflejo de los desafíos para preservar el patrimonio valenciano. Su rehabilitación podría transformar el barrio.

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