La ciudad de Valencia cuenta, en la actualidad, con más de 9 m² de zona verde por habitante que, de acuerdo con los datos del consistorio valenciano, consiguen que más de 70 % de la población de Valencia viva a menos de cinco minutos de un espacio verde. Una estrategia, enmarcada en un programa de renaturalización urbana, que tiene como objetivo crear un modelo de ciudad más sostenible, integrados y de referencia para otras ciudades europeas.
La Albufera, el Jardín del Turia o la huerta periurbana son tan solo algunos de los ejemplos de cómo la ciudad integra estos espacios en el día a día de la ciudadanía. Sin embargo, este proyecto contempla la puesta en marcha de otros espacios verdes, de menor escala, pero que mejoran la imagen y la calidad de vida de los barrios de Valencia.

¿Dónde se ubicarán las nuevas zonas verdes de Valencia?
Con un presupuesto total de 3,86 millones de euros, financiado en un 95 % por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y con fondos NextGenerationEU, el programa Renaturaliza València constituye uno de los proyectos de renaturalización urbana en el ámbito mediterráneo, que contempla más de 50 actuaciones en diferentes barrios y espacios públicos.
Entre las intervenciones más destacadas figuran:
- Jardín Trini Simó (solar de Jesuitas): un espacio mediterráneo que reproduce el paisaje agrícola valenciano.
- Pradera de polinizadores en el Jardín del Turia: diseñada para atraer insectos polinizadores y aves insectívoras.
- Huertos urbanos en Orriols: promoviendo la agricultura sostenible y de proximidad.
Además, el Ayuntamiento ha adjudicado un proyecto piloto de biodiversidad urbana que actúa en más de 60 enclaves, lo que permitirá testar nuevas técnicas de naturalización, plantación de flora autóctona, instalación de refugios para fauna y creación de microhábitats urbanos.

Los grandes proyectos verdes de Valencia
Por otro lado, la capital del Turia sigue avanzando en otros grandes proyectos que se convertirán en pulmones verde para la ciudad.
Parque de Desembocadura
El caso del futuro parque de Desembocadura de Valencia contará con 105.000 m² de zonas verdes. La actuación mantendrá el canal de agua, un mirador sobre la desembocadura, parques infantiles, un quiosco, la pradera de la desembocadura, un anfiteatro, zona de esparcimiento canino, pasarelas de conexión, islas fluviales y carril bici.
PAI del Grao
El PAI del Grao, que contará con una inversión de 150 millones de euros, contempla la creación de 160.000 metros cuadrados de zonas verdes, así como 3.200 nuevas viviendas. Este proyecto, como presentó el Ayuntamiento de Valencia, contará, además, con dos depósitos de tormentas de 6.000 metros cúbicos, que servirá para prevención de inundaciones y para hacer sostenible el riego con uso de pozos; más de 3 kilómetro de carril bici; y 430 alcorques en sus calles; el puente que conectará Moreras y Nazaret con el Grau y el resto de la ciudad; y la conexión de la avenida de França y la Alameda hacia la fachada marítima.
En cuanto a dotaciones, el Ayuntamiento de Valencia ha avanzado que el proyecto dispondrá de 3.200 viviendas de las que se prevé que 780 viviendas sean de protección pública. Casi 300 las construirá el mismo consistorio para alquiler asequible. En este punto, se ha resaltado que “estamos ante el mayor proyecto urbanístico de vivienda residencial que se ha realizado en Valencia”.
Asimismo, el espacio dispondrá de 45.000 metros cuadrados para dotación pública para servicios municipales; así como un nuevo hub tecnológico de 94.000 metros cuadrados para completa La Marina.

Bulevar García Lorca
Por último, y aunque el proyecto actual reduce los espacios verdes previstos por el anterior equipo de gobierno, el nuevo planteamiento – que actualizará la paisajista Kathryn Gustafson, creador original del diseño del Parque Central – reservará un 70 % de zonas verdes, así como un carril bici bidireccional, un amplio espacio peatonal y accesos adecuados para los futuros residentes, incluyendo vías de evacuación y accesos para emergencias, aspectos esenciales tras las recientes inundaciones causadas por la DANA.
Como explicaba el consistorio en mayo de este mismo año, esta actualización resulta imprescindible, ya que el proyecto original data de 2011 y debe adaptarse a la coexistencia con el Canal de Acceso soterrado, actualmente en construcción por Adif, así como a las nuevas exigencias en urbanismo, patrimonio, movilidad, normativa paisajística y medidas para la adaptación al cambio climático.
El presupuesto asignado para este proyecto es de 95.000 euros más IVA. Kathryn Gustafson lidera el equipo encargado, tras haber sostenido ya en octubre de 2024 una reunión con la alcaldesa para plantear una propuesta más verde y sostenible.