València daba ayer un paso de gigante para cerrar el círculo de la “ciudad de plazas”. Tras la remodelación de la plaza de Brujas y de la plaza de la Reina, la plaza del Ayuntamiento de València se prepara para acoger una remodelación que la convertirá en “la plaza que disfrutarán los valencianos de las próximas décadas” tal y como destacaba el alcalde, Joan Ribó.
Una plaza en el que las personas serán las protagonistas ya que un 82% del espacio se destinará a ellas. “A penas hace dos años, en 2020, todavía había coches, humo y ruido. Y ahora, a las puertas de la Capitalidad Verde Europea, hay gente, actividades y alegría”, incidía el primer edil al respecto.
Antes de 2015, el espacio de la plaza reservado al vehículo privado era del 57%, mientras que hoy es solo el 18%, “y los peatones disfrutamos del 82% restante”. Además, antes del cierre al tráfico de la plaza, pasaban 10.000 coches cada día, mientras que hoy son miles de personas la que la atraviesan paseando.
Renaturalización del espacio
En este sentido, el diseño de la futura plaza del Ayuntamiento será de calidad, moderno y, al mismo tiempo, respetuoso con su pasado y dará todo el protagonismo a la renaturalización. El espacio total es de 12.000 metros cuadrados y la propuesta elegida mejora la experiencia peatonal, renueva los puestos de flores, dispone de fuentes para beber, baños públicos, sombra, vegetación, y mantiene la zona para plantar la falla y disparar la mascletà.
El arbolado, la vegetación, el agua y los suelos permeables apoyarán la biodiversidad, y regularán las condiciones de temperatura y humedad de la plaza. De hecho, el diseño de Re-Natura apuesta, precisamente, por dotar a la plaza de abundante presencia vegetal, aunque se ha previsto que muchas de las especies sean de hoja caduca, de manera que se garantice la visibilidad de, por ejemplo, las actividades falleras, y que, a la vez, generen abundante zonas de sombra durante los meses más calurosos.
Inversión de 8,6 millones de euros
La obra cuenta con un presupuesto máximo de más de 8.639.400 euros pero, antes, el estudio ganador del concurso habrá de redactar el proyecto de remodelación, con un plazo establecido de 6 meses. Para ello, se le otorga un premio de 559.988 euros, y se habrá de encargar de la redacción del proyecto básico, y de la dirección de la obra.
Se prevé aprobar el proyecto antes de finalizar la legislatura, de manera que pueda ser licitado y ejecutado en el próximo periodo ejecutivo municipal. Aunque todavía es prematuro hacer un cálculo sobre la ejecución de las obras, la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, ha estimado que será de alrededor de 12-15 meses desde su inicio.