El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València nombró el pasado viernes a Jesús Carbonell como nuevo presidente de esta entidad, un cargo que compaginará con la dirección de la concejalía de Seguridad Ciudadana y también de Movilidad en el Ayuntamiento de València.
En ese sentido, la designación de Carbonell como máximo responsable del transporte municipal supone el pistoletazo de salida del nuevo equipo municipal de María José Catalá para poner en marcha las acciones en materia de movilidad que se incluyen en el programa electoral con el que se presentó a la alcaldía de la ciudad en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo.
Así, la premisa del Partido Popular en ese documento se basa en la esencialidad del transporte público como servicio para la ciudadanía, por lo que se busca que la EMT sea una corporación más eficiente, con mejores prestaciones y frecuencias. De acuerdo con lo que se especifica en el texto elaborado por el PP, el primer paso para poner en marcha una nueva EMT basada en la eficiencia es realizar una auditoría integral que permita conocer el estado de esta —especialmente en el ámbito económico— y aquellos aspectos que se deben mejorar.
Además, el PP pretende avanzar en construir una empresa municipal de autobuses sostenible y de cero emisiones, por lo que se prevé impulsar un proyecto de electrificación de las cocheras de la EMT para promover su autoabastecimiento energético. Por otro lado, con Carbonell al frente, el consejo de administración se marca como objetivo la recuperación de las líneas, quince en total, que unían los diferentes barrios de València con el centro y que fueron suprimidas por el gobierno de Joan Ribó para cambiar las rutas.
En la misma línea, además de nuevas rutas también se mejorarán las frecuencias de paso que tienen los autobuses que conectan el centro de la ciudad con las pedanías, como por ejemplo Castellar-l’Oliveral, para dar un mejor servicio a la ciudadanía que reside en estas áreas. También se prevé mejorar la seguridad de los profesionales que conducen los autobuses, ya que estos tomarán la condición de agentes de la autoridad, equiparando así este puesto con el de los conductores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que ya la tienen desde hace años.
Por último, en el ámbito de la circulación de los autobuses por las calles de València, la nueva EMT de Carbonell trazará una hoja de ruta para incrementar las intersecciones semafóricas en las que el transporte público como los autobuses tengan prioridad de paso frente a los vehículos privados. Con ello, se conseguirá mejorar la frecuencia y también la regularidad de este servicio.