La Generalitat Valenciana confirmaba, a principios del mes de abril, que se descartaba el proyecto de la depuradora de Alcàsser por el rechazo social que había generado, pero también, explicaba la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, porque “no garantizaba la prevención de vertidos en el parque natural de la Albufera”. Como alternativa, se trabajará en potenciar la capacidad de la depuradora de Pinedo. Un anuncio que ha hecho saltar todas las alarmas, y más si se tiene en cuenta que “la depuradora de Pinedo ya fue declarada ilegal”, ha recordado la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia (FAAVV), María José Broseta.
Pese a que la misma consellera ha aclarado que “en ningún caso se contempla una ampliación de la depuradora de Pinedo”, sino que las alternativas que se están estudiando consisten en la mejora del sistema de saneamiento de l’Horta, liberar a la depuradora valenciana de los aportes de aguas limpias para que solo lleguen aguas residuales – lo que mejoraría su rendimiento y evitaría la saturación – y la construcción de tanques de tormenta que son fundamentales para evitar vertidos a la Albufera en los episodios de fuertes lluvias; lo cierto es que la sombra de una posible ampliación de la depuradora de Pinedo está más que presente.
Desde la Federación de Asociaciones Vecinales se han posicionado contra una posible ampliación porque, como explica su presidenta, María José Broseta, a este diario, “no solo no se resolvería ningún problema, sino que se acentuarían, todavía más, los problemas que los vecinos y vecinas de Pinedo llevan décadas soportando: malos olores, ruidos y otras molestias de una instalación que, desde el momento de su construcción, no fue legal”, entre otras cuestiones por la proximidad a las viviendas de la zona.
En este sentido, cabe recordar que los vecinos de esta pedanía de Valencia ya ganaron una sentencia que obligaba a derribar la tercera fase de la planta depuradora. Por tanto, la mínima posibilidad de que se plantee su ampliación supone un varapalo. De esta manera, Broseta ha instado a las administraciones públicas a que se pongan a trabajar de inmediato en “medidas que ayuden a paliar las molestias que provoca la actual instalación en los vecinos de Pinedo y La Punta”, y que se informe “sobre el proceso de licitación de las obras de mejora que se plantean”.
“No podemos admitir ampliaciones como la depuradora de Pinedo, así como la del puerto o la del aeropuerto, que se plantean totalmente de espaldas a la ciudadanía, sin valorar las repercusiones totalmente negativas sobre los barrios, las pedanías y sobre quienes los habitan, así como sobre todo el territorio en general”, ha apuntado la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia, que ha añadido que “la mejor solución es buscar alternativas que no se traduzcan en más destrucción de huerta y de alquerías centenarias donde viven familias desde hace generaciones”.
“Los vecinos y vecinas de Pinedo tienen razones para estar intranquilos”
Desde el partido socialista han criticado que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, “no haya descartado una futura ampliación de la depuradora”. Y es que como ha señalado la concejala del PSPV-PSOE, Elisa Valía, “de ser así, hubiera aprobado la moción – presentada la semana pasada en la comisión de Urbanismo – en la que tan solo se exigía descartar cualquier intervención para ampliar la infraestructura de Pinedo”.
En este sentido, Valía ha lamentado que “los vecinos y vecinas de Pinedo tienen razones para estar intranquilos, porque es evidente que algo se está tramando con respecto a la depuradora cuando no son capaces ni de plasmar negro sobre blanco que no van a ampliar la depuradora. Era algo muy sencillo y a lo único que se han comprometido es a un apoyo ridículo a unas obras que ya están en marcha”.
De esta manera, desde el partido socialista han recordado que “el gobierno municipal del PP y Vox se mostraron abiertos a la intervención en la infraestructura de Pinedo que proponía la Generalitat de Mazón para compensar la decisión de no construir unas nuevas instalaciones en Alcàsser que estaban previstas desde hace años y que permitiría liberar de carga la depuradora de los pueblos del sur de Valencia”.
Igual de "intranquilo" se ha mostrado el edil de Compromís, Sergi Campillo, que ha hecho hincapié en que "si como dicen la ampliación está descartada, ¿por qué se han negado a aprobar esta propuesta en la Comisión de Urbanismo? Esto nos deja muy intranquilos porque el Ayuntamiento de València no tiene una voz fuerte que diga claramente a la Conselleria de Medio Ambiente que no se aceptará de ninguna manera ninguna ampliación de la depuradora de Pinedo".
Por su parte, desde el equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento de Valencia no se ha valorado negativamente la decisión de descartar el proyecto de construcción de la depuradora de Alcàsser, pero a cambio de actuaciones que “descargue la instalación de Pinedo para que llegue menos agua”, y que pasaría por el refuerzo de colector oeste, la construcción de tanques de tormenta en la Pista de Silla, así como inversiones en los colectores y la red de saneamiento de la ciudad.
La depuradora de Alcàsser
El Govern del Botànic anunció, en 2022, la construcción de una nueva depuradora en la localidad valenciana de Alcàsser que supondría una inversión de más de 80 millones de euros. Una infraestructura que permitiría mejorar la gestión de los recursos hídricos de la comarca, así como la calidad ambiental de la Albufera al tener una capacidad de depurar hasta 60.000 metros cúbicos por día.
No obstante, el anuncio de la construcción de esta instalación provocó un importante rechazo vecinal que acabó con el cambio de gobierno municipal en Alcàsser y con la presentación de hasta 60 páginas de alegaciones para frenar el proyecto por parte del actual alcalde de la localidad, Alberto Primo.
Una insistencia que, junto al cambio de gobierno en la Generalitat, ha propiciado que el proyecto de la depuradora de Alcàsser forme ya parte del pasado. Ahora, las miradas se concentran en la instalación de Pinedo y en las alternativas que ejecutará el gobierno valenciano para dar solución a la saturación que sufre esta infraestructura. Por el momento, se están llevando a cabo actuaciones de reforma y adaptación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Pinedo, que se iniciaron en diciembre y que buscan "minimizar el ruido y los olores de la instalación", así como "el funcionamiento y explotación de la instalación asegurando la fiabilidad y apostando por evitar afecciones al medio natural".