Malilla, Cruz Cubierta, San Marcelino, Raiosa, Camí Reial y San Isidro quedarán unidos a través de un gran corredor verde, que los unirá con el Parque Central y el centro de València. Esa es la propuesta que la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha presentado, y que pretende renaturalizar la ciudad, además de crear "un colchón verde en torno a la V-30", que reduzca el impacto, tanto visual como sonoro, que tiene en la composición de la ciudad.
"Lo que proponemos es que toda zona sur de la ciudad deje de ser la parte trasera de València para convertirse en una nueva fachada, dotándola de calidad urbana y paisajística suficiente para que los barrios del sur, tan olvidados y tan marcados por la cicatriz ferroviaria, estén mejor integrados en la ciudad", ha señalado Gómez.
Para ello, se pondrá en marcha un concurso de ideas con el que se desarrollará "el proyecto urbanístico más importante de València de la última década". Así, la propuesta deberá incluir la revisión del PAI Parque Central y el de San Marcelino; la creación de la zona verde sobre las vías del AVE; la ampliación del cementerio para que se integre dentro del entramado paisajístico de la ciudad; la posible reubicación de las cocheras de la EMT; así como el soterramiento de las vías de la línea C3 de Cercanías, que permitirá coser la cicatriz ferroviaria de la zona sur de la ciudad.
Y, por supuesto, todo esto teniendo en cuenta los parámetros de ‘Ciudad 15’, que el Ayuntamiento de València, a través del área de Desarrollo Urbano, quiere implantar en cada uno de los barrios de la ciudad. Un nuevo modelo más cercano, seguro, inclusivo y sostenible que busca acercar todos los servicios y recursos esenciales a la ciudadanía para que tan solo sea necesario caminar 15 minutos para acceder a ellos.
Natzaret, Campanar, Benimaclet, Ciutat Fallera o Torrefiel son algunos de los barrios en los que primero se aplicará este nuevo modelo de ciudad. Pero a estos les seguirán muchos más. De hecho, en paralelo al soterramiento de las vías del tren, que permitirán acabar el Parque Central, también se estudiará la incorporación de estos criterios con la actualización del PAI.
Como apuntaba Gómez, el objetivo no es otro que "reinventar la proximidad". "Las ciudades tienen que dejar de ser un mero conjunto de calles y coches para volver a ser el espacio vital de las personas". Y es que el modelo de ciudad también tiene que avanzar, adaptarse a las nuevas necesidades y, de esta manera, dejar atrás modelos ya obsoletos.