Las nuevas oportunidades del Govern de la Nau

Des del Parc Central fins al reconeixement de les Falles com a Patrimoni de la Humanitat per la UNESCO, passant per l'anell ciclista, han marcat la ciutat de València en els últims anys

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Vista aérea del Parque Central de València y las vías ferroviarias que separan la ciudad
Vista aérea del Parque Central de València y las vías ferroviarias que separan la ciudad

Para muchos parecía un barco que pronto se hundiría y para otros una nueva oportunidad, un cambio para su ciudad. El “Govern de la Nau”, conformado por Compromís, PSPV y València en Comú agota los últimos meses de la actual legislatura y deja un amplio legado para la ciudad, pero sobre todo, para los valencianos y las valencianas.

Nuevas oportunidades para el vecindario

Uno de los aspectos que más atención ha centrado a lo largo de la legislatura y en los últimos días es lo que rodea un espacio que acontecerá clave para la ciudad: el Parque Central. Este pulmón verde que cuenta con 110.000 metros cuadrados de terreno y conecta los barrios de Malilla y Ruzafa todavía continúa en obras, pero el vecindario disfruta de casi la mitad de su totalidad desde el 17 de diciembre.

La Plaça de las Arts, La Pèrgola, l'Horta Jardí, el Jardí Romàntic, el dels Xiquets o los Jardins Florals son algunos de los elementos naturales, culturales y de socialización que tendrán la compañía de cuatro naves con diferentes funciones para la ciudadanía a partir de la primavera de 2019. Todavía queda tiempo para ver el resultado final, pero este proyecto que parecía olvidado ya empieza a tomar forma y ahora se plantea el reto de soterrar las vías para mejorar la situación ferroviaria de València.

PArque central atardecer

Y es que los proyectos urbanísticos han sido otra de las líneas que han caracterizado el Govern de la Nau. Es el caso del anillo ciclista que, en palabras del experto internacional en movilidad urbana Mikael Colville-Andersen, ha hecho de València un sinónimo de modernidad.

Se trata de un proyecto de 683.680 euros de presupuesto que empezó en 2016 con el objetivo de impulsar la sostenibilidad y mejorar la accesibilidad al transporte público y que hoy es de los más utilizados por la ciudadanía desde su apertura íntegra en marzo de 2017. En este 2018, el Ayuntamiento ha continuado con la construcción de más carriles bici para hacer crecer el número de usuarios (unos 24.000 diarios en el anillo), pero también para mejorar la experiencia de los turistas extranjeros, que también utilizan este medio para sus desplazamientos.

La reducción del tráfico y la prioridad de la sostenibilidad ha motivado también a la peatonalización de lugares como la de la Plaza de Rojas Clemente, un proyecto co-diseñado por los vecinos a través de DecidimVLC inaugurado a finales de diciembre en que incluye jardines, áreas de ocio infantil y de descanso e instalaciones bio saludables.

Este reto también rodea en espacios tan emblemáticos como la Plaza de la Reina y la Plaza del Ayuntamiento, que igual que con Rojas Clemente, son demandas de la ciudadanía a través de DecidimVLC.

El pasado septiembre, el regidor de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, aseguró que en ambos espacios no hay fecha exacta para comenzar las obras principalmente por “aspectos patrimoniales”, pero sí se prevé que, en el caso de la futura Plaza de la Reina, habrá cambios importantes en el aparcamiento subterráneo con nuevos accesos, se podrá llegar en transporte público y las paradas cambiarán de ubicación.

Respecto a la Plaza del Ayuntamiento hay menos detalles. De momento, la futura reforma pasará por la consulta a los vecinos y vecinas para “conseguir el mayor consenso y participación posible”, segundos avanzó la regidora de Participación, Neus Fàbregas.

Un concurso de ideas que partirá del objetivo de ganar más espacio para los valencianos y las valencianas, como ocurre con los espacios anteriores y el en torno a Brujas, que ya ha abierto su nuevo aparcamiento y pronto se transformará en otra plaza para peatones. En todo caso, según ha reiterado Grezzi, las obras no coincidirán con las de la Plaza de la Reina.

Impulso al pequeño comercio

Estas zonas también han vivido cambios desde la llegada del Gobiern de la Nau con ejes fundamentales como son los mercados, que han acogido remodelaciones y transformaciones. El Mercado de Rojas Clemente, el del Cabañal, el de Mossen Sorell, el Central o el de Benicalap han mejorado sus instalaciones y la accesibilidad, y el Mercado del Grao y el de Algirós son los actuales protagonistas. Además, se han llenado de vida gracias a fiestas como el Bonic/a Fest, que han hecho de la calidad del servicio y del producto motivos de celebración.

Del reconocimiento de las Fallas UNESCO a Cultura als Barris

Como no podía ser de otra manera, la cultura también ha sido una de las áreas con más impulso por parte del Ayuntamiento de Valencia. El hito más importante ha sido la declaración de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad en 2016 y todas las reivindicaciones feministas e inclusivas de las Falleras Mayores a lo largo de los últimos años, pero también el reconocimiento de oficialidad del Museo Fallero. Un hecho que ha conseguido mejorar la calidad de su contenido y la apertura al extranjero de la insignia valenciana gracias a este nombramiento también en 2016 y a una gran campaña, tal como celebra el regidor de Cultura Festiva, Pere Fuset.

A pesar de esto, no se debe olvidar la oficialidad que han conseguido el Museo del Corpus-Casa de las Rocas o el de la Semana Santa Marinera, que en definitiva han “dignificado e impulsado el valor” del patrimonio valenciano, en palabras de Fuset.

Palau MusicaAdemás, Cultura als Barris y acontecimientos como la Gran Fira de València, nacidas en esta legislatura, han acercado la música, el teatro, la danza o el folclore valenciano a todos los rincones de la ciudad pero también a un amplio abanico de público para que nadie se quede sin disfrutar de este elemento que caracteriza València.

Ganar espacio público, ayudar al pequeño comercio, favorecer la rutina de las personas o dar un paso más en el reconocimiento del patrimonio valenciano han sido, de este modo, algunos caminos que han hecho de València una ciudad moderna y más abierta que nunca a nuevos tiempos.

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