El alcalde de València, Joan Ribó, se ha reunido con una representación de las principales entidades sociales y vecinales del barrio de Orriols, a quienes ha anunciado la próxima creación de más de 130 nuevos puntos de arbolado en las calles Padre Viñas, San Juan Bosco y Daroca. La iniciativa se asienta sobre el proyecto de ciudad que impulsa el gobierno municipal, de hacer de València una ciudad sostenible y amable para la ciudadanía, al mismo tiempo que se busca restaurar y mantener la dignidad de todos los barrios con equipaciones y dotaciones de carácter cultural, social o, como en este caso, medioambiental.
Acompañado por el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y por el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, el alcalde ha mantenido un encuentro con representantes vecinales del barrio, a quienes ha detallado este proyecto de renaturalización de las vías urbanas. En total, se prevé habilitar 108 nuevos alcorques en estas calles, que podrán acoger otros tantos ejemplares arbóreos, y 23 más que se plantarán en los alcorques que actualmente están vacíos en las calles, en el marco del Plan Una valència Més Verda II. En total, se calcula que las calles de Orriols tendrán hasta 131 árboles más, aunque el número definitivo dependerá también de las circunstancias concretas de cada tramo de calle, como la presencia de instalaciones subterráneas de servicios de agua, de alumbrado... entre otros).
La creación de nuevos alcorques supone una respuesta a las propuestas planteadas por las personas residentes en la zona, y canalizadas a través de la Asociación de Vecinos del barrio de Orriols. Desde el Servicio Municipal de Jardinería Sostenible se han constatado las necesidades de naturalización de Orriols y, tal como ha explicado el alcalde, Joan Ribó, “el objetivo de este plan es situar ejemplares arbóreos de diferentes especies para favorecer también la biodiversidad en las calles del barrio”. Ribó ha recordado que Orriols es un barrio con unas características y necesidades específicas, y que se trata de uno de los barrios de Acción Preferente para el gobierno municipal.
Por su parte, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha explicado que con esta actuación “se potenciará la naturalización del barrio, puesto que el arbolado actua como ‘sumidero’ de CO₂, genera oxígeno y actua como receptáculo de partículas en suspensión del área urbana”. “Es una función muy importante en la ciudad –ha señalado el vicealcalde- porque los árboles no sólo reducen el efecto de “isla de calor”, sino que su mera presencia da belleza al paisaje y aumenta la sensación de bienestar del vecindario. De ahí, la importancia de este proyecto de arborización de Orriols, que pasa por plantar más de 130 árboles en estas calles que no tienen alcorques y donde será necesario habilitarlos”. Campillo ha subrayado también que “en la próxima época de plantación, entre el otoño y en invierno, plantaremos otros 23 árboles nuevos en el marco del proyecto Una València Més Verda II, en muchos de los alcorques que ahora mismo están vacíos”.
Los nuevos alcorques se instalarán en las calles Padre Viñas, San Juan Bosco y Daroca. Según los cálculos del Servicio de Jardinería Sostenible, en la primera se pueden crear hasta 31 alcorques; en San Juan Bosco se pueden crear hasta 33 alcorques; y en Daroca , 44 alcorques. De ellos, los de los dos primeros calles se instalarán sobre la calzada, mientras que los de Daroca se habilitarán sobre la acera.
Tal como ha explicado el alcalde a las entidades vecinales, la razón de habilitar unos alcorques sobre la calzada y otras sobre las aceras se debe a las características de cada vía. Del estudio de los planes de infraestructuras se desprende la imposibilidad de crear los nuevos alcorques en las aceras en las calles Padre Viñas y Sant Joan Bosco, tanto por su anchura (entre 1,5 y 2 metros) como por los servicios existentes. A causa de estas limitaciones, únicamente se pueden crear alcorques nuevos en la zona de aparcamiento de los lados de los números impares de estas calles, puesto que los servicios existentes también impiden la creación en la zona de aparcamiento de los números pares. Sin embargo, la acera de la calle Daroca presenta un ancho de 3 metros, lo cual permite la creación de alcorques en la acera de unas dimensiones de 1,5 x 1 metros (excepto en el tramo entre las calles Padre Viñas y Sant Joan Bosco, por los servicios existentes).
Aparcamientos para personas empradronadas
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha explicado que la creación de estos alcorques supondrá la eliminación de 54 plazas de aparcamiento pero al mismo tiempo ha anunciado que se está trabajando en un plan de aparcamiento para residentes en los barrios que podrá compensar estas plazas y, a su vez, pacificar el tráfico en la zona. Grezzi ha animado al vecindario de Orriols a estudiar la posibilidad de tener una zona verde de aparcamiento para las personas empadronadas en el barrio, “para que haya más opciones de plazas para sus vehículos”. “Esta es una medida que ya han hecho suya en otros barrios –ha recordado el concejal- donde las entidades han pedido a la Concejalía iniciar los estudios preliminares para su implantación”.
En cuanto a las especies arbóreas que se prevé plantar, en Padre Viñas y Sant Joan Bosco se ha optado para intercalar ejemplares de hoja perenne (como robles carrasqueños (quercus faginea “valentina”), aligustres del Japón (ligustrum japonicum “variegata”), naranjos enanos (kumquat fortunella spp), encinas (quercus ilex) o perales de flor (pyrus cayeriana) con otros de hoja caduca (como tarays (tamarix gallica), granados, (punica granatum), o lidoneros (celtis australis) con el objetivo que en los meses de invierno haya en las calles ejemplares arbóreos que disponen de hojas verdes, para logar una mejora visual y más natural del entorno de manera permanente, además de mejorar la biodiversidad y proporcionar de refugio natural a toda la fauna útil.
En cuanto a las especies para la calle Daroca, se plantarán también especies alternas de hoja caduca, como árboles orquídea (bahuinia acuminata), o ciruelos rojos (prunus pisardi); y tanto en el primer alcorque como en el último se plantarán aligustres del Japón (ligustrum japonicum variegatum) de hoja perenne para que en los meses de invierno haya en la calle infraestructura verde permanente.