Se están viviendo momentos insólitos. Cuando España todavía no se había recuperado del susto del apagón, llega un nuevo fallo informático. Las farmacias de la provincia de Valencia no han podido dispensar medicamentos por un fallo en el sistema informático.
¿A quién ha afectado?
Este error en los sistemas ha sido el causante de que 1.242 farmacias de toda la provincia de Valencia no hayan podido dar los medicamentos a los pacientes que han acudido a recogerlos con la receta electrónica.
El incidente se ha producido a las 11.50 horas de este miércoles. Sin previo aviso, el sistema se ha caído, dejando sin posibilidad de dispensar las medicinas a los pacientes. El error informático ha tardado tiempo en resolverse: alrededor de cuatro horas han estado los establecimientos valencianos sin poder aportar las medicinas. Ha sido ya a las 17.23 horas cuando el sistema ha vuelto a la normalidad.
Los técnicos han trabajado de forma incansable para poder recuperar el servicio lo antes posible.
¿De quién depende este sistema informático?
La red que gestiona las recetas electrónicas depende de una empresa de telecomunicaciones externa. Es decir, no depende directamente ni de la red de farmacias ni tampoco de la Conselleria de Sanidad.
¿Cómo han funcionado las farmacias de la provincia de Valencia?
Sólo se han visto afectadas aquellas recetas electrónicas. Los pacientes que llevaban sus recetas en papel sí que han podido sacar sus medicinas dado que el error informático no afectaba a este tipo de recetas.
¿Por qué se ha producido este fallo?
El error informático no ha tenido que ver con la implantación del nuevo sistema de código digital. Este nuevo código funciona en toda la Comunitat Valenciana desde el pasado mes de febrero.
La primera provincia que la implementó fue Castellón. Luego le siguió Alicante y por último, la provincia de Valencia, donde se ha producido el error informático.
Este sistema de telecomunicaciones tiene como función leer el código de las recetas. ¿Qué ha ocurrido? Con la caída del sistema ha sido imposible conocer la cantidad que cada paciente debía abonar para poder adquirir los medicamentos que tenían preescritos.