La prostitución se ha convertido en una gran industria, la tercera fuente de beneficios de las economías ilícitas, en palabras de Rosa Cobo, profesora titular de Sociología del Género, en la Universidad de La Coruña, quien ha participado en una mesa redonda sobre nuevas formas del patriarcado, en el marco del II Feminario de la Diputación de Valencia.
“La prostitución es una forma extrema de desigualdad, hasta el punto de que se ha convertido en una de las nuevas barbaries del siglo XXI. Estas mujeres transitan de la exclusión a la expulsión”, ha señalado Cobo, quien alerta del crecimiento que el comercio del sexo ha experimentado en las últimas décadas. “El capitalismo global se ha impuesto en la mercantilización de los cuerpos de las mujeres”, ha asegurado la profesora.
Junto a ella ha intervenido la filósofa y escritora feminista Alicia Millares, quien ha puesto la atención sobre los peligros de someter los derechos en un contrato, en referencia a los vientres de alquiler. “Esta práctica existe porque se pide la renuncia a la filiación y la custodia. Es una cuestión de derechos y ninguna sociedad democrática puede aceptar que sean objeto de un contrato”, ha indicado.
Ambas expertas han puesto sobre la mesa los peligros a los que se enfrentan muchas mujeres en el mundo, previniendo de las nuevas amenazas que han surgido con la reconfiguración del capitalismo global. “Se trata de una reestructuración de los patriarcados contemporáneos”, ha aportado Cobo. “Quizá alguien considere que nuestros derechos tienen menor estabilidad y potencia que la de los varones, pero continuaremos trabajando por la igualdad”, ha añadido Miyares.