Los vecinos del complejo residencial Nicet Patraix están viviendo, en los últimos meses, una auténtica pesadilla por la construcción de un total de 24 apartamentos turísticos en los bajos comerciales de las dos torres de viviendas que conforman el complejo. 147 viviendas que tendrán que convivir, previsiblemente, con “un hotel horizontal encubierto”, señala el presidente de la comunidad de propietarios, Miguel Roig.
Más de 95 % de los vecinos aprobaron, el 27 de mayo de 2024, una modificación de los estatutos para prohibir la actividad turística en el complejo. Unos estatutos que ampara el nuevo decreto ley para la regulación de los apartamentos turísticos de la Generalitat Valenciana, que entró en vigor el pasado mes de agosto, y en el que se especifica que la comunidad de propietarios podrá prohibir los apartamentos turísticos, siempre y cuando así lo establezcan sus estatutos. Aun así, las obras siguen su curso.
La promotora Vía Célere vendió todos los bajos comerciales a Axis Consultoría en Soluciones Empresariales, que tiene como administrador único a Remigio Barroso. Así, pese a conocer el acuerdo estatuario, el 11 de julio de 2024 arrancaron las obras “sin ofrecer un solo papel a la comunidad de vecinos. Ni licencia de obras y actividad”, y añade Miguel Roig, “ni siquiera han tenido el coraje de intentar ofrecer un acuerdo por escrito para paliar, en parte, las afecciones que van a suponer este lucrativo negocio contra la convivencia vecinal en un barrio residencial".
Además, desde la comunidad de propietarios denuncian que la empresa no solo ha derribado dos paredes comunitarias sin obtener el acuerdo de los vecinos; sino que además, se están produciendo daños en elementos comunes. Previamente al derribo de más de 10 metros de fachada, el 12 de diciembre la Comunidad de Propietarios les trasladó que no podrían abrir nuevas puertas en la fachada comunitaria, ya que infringe el artículo 5 de los estatutos de la comunidad, así como lo estipulado en la Ley de Propiedad Horizontal.
“Obviamente, llamamos a la Policía Local que puso 24 denuncias. Estamos esperando a que nos envíen el expediente para poder emprender acciones legales contra la firma, con el objetivo de que se paralice, aunque sea temporalmente, la construcción de estos apartamentos turísticos y, por supuesto, para que se reponga la fachada a su anterior situación”.
Desde la Comunidad de Propietarios no entienden cómo estas obras se están ejecutando “en plena moratoria aprobada por el Ayuntamiento de Valencia y con la entrada en vigor de la nueva ley de control de apartamentos turísticos”. No obstante, desde el consistorio han confirmado que la firma sí que cuenta con la licencia de obras para poder desarrollar este proyecto y que, por este motivo, no consta ninguna denuncia por obras ilegales.
Reunión con Urbanismo
El presidente de la comunidad de propietarios de Nicet Patraix, Miguel Roig, ha asegurado que, hasta la fecha, “el Ayuntamiento de Valencia no ha atendido a todos los escritos y preguntas realizadas por la comunidad de vecinos. A través de la Asociación Vecinal de Patraix, hemos solicitado una reunión con Urbanismo que se ha concedido para principios de febrero”. En este sentido, desde el consistorio explican que se trata de una reunión para abordar varios asuntos urbanísticos, pero que no se tiene constancia de que sea una reunión específica para abordar este asunto.
Roig ha querido dejar claro que “estamos viviendo una pesadilla que afecta al presente y al futuro de nuestros hijos, y que no favorece la convivencia vecinal, ni la actividad empresarial de la zona. Reclamamos nuestro derecho a vivir sin el temor a la actividad que quieren instalar debajo de nuestras viviendas”. Por este motivo, se preguntan: “¿el Ayuntamiento de Valencia está a favor de la instalación del primer hotel horizontal de Valencia debajo de dos bloques de viviendas en las que viven 147 familias?”.
Nueva regulación para las viviendas turísticas
Tras la aprobación del nuevo decreto ley para la regulación de los apartamentos turísticos en la Comunitat Valenciana, se abre un plazo de cinco años para adaptarse a los requisitos establecidos. En este sentido, cabe destacar que se considerará vivienda turística aquella que se alquile por un tiempo inferior o igual a 10 días computados de forma continuada.
Otro de los cambios importantes es que desaparecen los cajetines para la entrega de llaves, que se colocaban en la fachada, y deberán contar con un servicio de recepción para identificar al huésped. Además, la comunidad de propietarios podrá prohibir los apartamentos turísticos, siempre y cuando así lo establezcan sus estatutos, y establecer una serie de normas para la vivienda y zonas comunes que el huésped deberá respetar. En caso contrario, se le expulsará inmediatamente de la vivienda sin posibilidad de indemnización o recuperación del dinero pagado. En estos casos, el propietario será responsable subsidiario de la sanción expedida.
Las licencias serán de titularidad personal – perdiéndose en el momento en el que se cambie de propietario, por ejemplo, por la venta de la vivienda – y para obtenerla, todas las viviendas deberán contar con las condiciones mínimas de habitabilidad y presentar una Declaración Responsable, que se deberá renovar cada cinco años.
La Generalitat realizará inspecciones aleatorias a partir de 2025. De hecho, se anunció que se hará uso de la inteligencia artificial para mejorar la detección de los apartamentos ilegales.