El patinete eléctrico se ha consolidado como uno de los medios de transporte más utilizados en Valencia, especialmente entre jóvenes y trabajadores que buscan desplazamientos rápidos y económicos. Sin embargo, su auge ha obligado a las administraciones públicas a regular su uso, sobre todo en el transporte público. Desde 2024, la normativa valenciana sobre Vehículos de Movilidad Personal (VMP) ha introducido cambios sustanciales. Esta guía reúne todos los aspectos clave que afectan a la circulación del patinete eléctrico en Valencia.
¿Por dónde y cómo debo circular?
En Valencia queda terminantemente prohibido circular por las aceras y zonas peatonales, salvo excepciones, ya que las aceras bici compartidas y anchas, de más de 3 metros, pueden ser transitadas. No obstante, no se puede ir por túneles urbanos si no disponen de carril bici habilitado. Por lo tanto, las dos vías legales y más seguras para circular con patinete son los carriles bici y las calles de plataforma única con límite de velocidad a 30 kilómetros por hora (km/h). En los carriles bici que discurren por aceras o zonas peatonales, la velocidad máxima permitida para un VMP es de 10 km/h, mientras que en los carriles bici en calzada puede alcanzarse hasta 30 km/h.
También, es obligatorio el uso del casco para todos los usuarios de patinetes eléctricos, y prescindir de su uso puede conllevar una sanción de 200 euros. En cuanto a la edad mínima, solo pueden circular por la ciudad en patinete las personas de 16 años o más. Si un menor de esa edad conduce un VMP, la infracción recae sobre sus padres o tutores legales, quienes deberán hacerse cargo del pago de las sanciones económicas.
En términos de equipamiento obligatorio, todos los patinetes deben disponer de una luz blanca delantera y una luz roja trasera, que deben estar encendidas desde el anochecer hasta el amanecer o en situación de baja visibilidad. En horario nocturno o en túneles autorizados, el usuario debe llevar además prendas reflectantes visibles desde al menos 150 metros. La ausencia de cualquiera de estos elementos puede suponer sanciones de 200 euros.

Otras normas
El aparcamiento de patinetes es uno de los puntos que más conflictos genera en el espacio urbano. Por ello, Valencia ha endurecido las condiciones. La primera opción debe ser siempre un aparcabicis, que están distribuidos por toda la ciudad, en especial en el entorno de centros educativos, intercambiadores de transporte y zonas comerciales.
Si en un radio de 50 metros no existe uno de estos espacios, el patinete puede anclarse a mobiliario urbano siempre que no se obstaculice el paso de peatones, carritos o personas con movilidad reducida. No se permite atarlo a árboles, semáforos, farolas o marquesinas de transporte público. Tampoco se puede aparcar delante de portales, rampas, vados o zonas de carga y descarga.
En caso de no haber otra opción, se puede dejar en batería en una plaza de estacionamiento de la calzada, sin que supere los dos metros de largo y siempre dentro de los límites pintados. Estacionar en lugares no autorizados puede suponer una multa de hasta 200 euros, e incluso la retirada del vehículo.
En lo relativo al seguro, a día de hoy no es obligatorio contratar una póliza para el uso personal de un patinete eléctrico en Valencia, aunque se recomienda. Sin embargo, los vehículos utilizados para fines profesionales o comerciales, como los de reparto de comida o mensajería, deben contar con un seguro de responsabilidad civil en vigor. Además, la normativa estatal avanza hacia la obligatoriedad del seguro para todos los usuarios, y está previsto que en algún momento de 2025 entre en vigor esta exigencia a nivel nacional.
Por otro lado, desde el 22 de enero de 2024, todos los patinetes eléctricos vendidos en España deben estar certificados por la Dirección General de Tráfico (DGT) y llevar una placa informativa visible que indique marca, modelo, número de serie, año de fabricación, velocidad máxima y sello de homologación. Los patinetes adquiridos antes de esa fecha pueden seguir circulando sin ese distintivo hasta el 22 de enero de 2027. A partir de entonces, solo podrán usarse legalmente los modelos certificados.
Aparte de las multas por no cumplir la normativa vigente, también existen otros motivos por los que te pueden multar en el patinete eléctrico. Y es que está prohibido tanto usar el móvil mientras se circula como llevar auriculares. Cualquier de estas infracciones conlleva una sanción de 200 euros.
Tampoco está permitido llevar a otra persona en el VMP ni menos aún conducir bajo los efectos del alcohol y/o las drogas. Si se supera el límite permitido (0,25 mg/l en aire espirado), la multa es de 500 euros, que puede duplicarse hasta 1.000 en caso de reincidencia o tasa elevada. Si se detecta consumo de drogas, además de la sanción, se puede proceder a la inmovilización inmediata del vehículo.
Cabe destacar, por último, que desde octubre de 2024, FGV ha prohibido el acceso de patinetes eléctricos a las instalaciones y trenes de Metrovalencia, tanto al interior de las unidades como a los andenes, pasillos y vestíbulos.