El cierre de Ciutat Vella al tráfico rodado sigue su camino y, a partir del 1 de diciembre, el Ayuntamiento de València sancionará a los vehículos que accedan, sin autorización, al área de prioridad residencial con multas de 60 €, que se reducirán a 30 € por pronto pago. Hasta este momento, se está llevando a cabo una fase informativa en la que se está notificando – sin multa y una única vez – a aquellos vehículos que acceden a la zona sin estar registrados. Una iniciativa que responde a una reivindicación vecinal y que, después de los retrasos que ha habido a causa de la complejidad del sistema, ya se ha convertido en una realidad.
Aun así, desde el Partido Popular de la ciudad de València consideran que “ni vecinos ni comerciantes ni servicios de reparto están aún preparados para el cierre de Ciutat Vella”. “Con un centro cortado por obras y peatonalizaciones, no es momento de poner más barreras a la ciudadanía que quiere seguir realizando actividades en el centro de la ciudad”, ha señalado la portavoz María José Catalá.
Por este motivo, en el pleno municipal de hoy, los populares presentarán una moción para pedir que se paralice un proceso que, cabe recordar, emana de los presupuestos participativos DecidimVLC de 2016, en el que la ciudadanía votó inversiones para los barrios de la ciudad entre los que se encontraba esta propuesta. Así, y aunque desde hace más de seis meses, el Ayuntamiento de València mantiene abiertas las altas para que la ciudadanía pueda registrar sus vehículos, la líder del PP apunta que “es necesario retrasar la puesta en marcha del cierre del centro histórico de València para llevar a cabo una campaña de publicidad con la que explicar a los vecinos y vecinas cómo se puede realizar la tramitación, además de revisar de manera integral la movilidad de los barrios de Ciutat Vella”.
Ante estas declaraciones, el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha señalado que “resulta difícil de entender la fijación del Partido Popular contra esta iniciativa vecinal que solo persigue disfrutar de paz y tranquilidad en Ciutat Vella. Insinuar que hace falta más tiempo para apuntarse o que existen dificultades para hacerlo, cuando se superan los seis meses desde que se abrieron las altas y ya se han registrado miles de vecinos y comerciantes es sencillamente ridículo, cuando no una burla a los vecinos, a los que el Partido Popular retrata como gente incapaz de operar como ciudadanos de muchas otras ciudades”.
“No obstante – ha añadido Grezzi – esto no sorprende a nadie, ya que el Partido Popular sigue completamente ajeno a la realidad y a las necesidades de la gente de este barrio y de toda València, al igual que cuando la gobernaba. No olvidemos que María José Català llegó a decir que nuestro trabajo haría el de Valencia un "centro fantasma", y solo hay que ver cómo está ahora el centro, lleno de gente”.
El aparcamiento, en el punto de mira
Otra de las alegaciones que acompañarán a la moción del PP para frenar el avance del “cierre” de Ciutat Vella está relacionada con el aparcamiento. Y es que, según Catalá, el cierre de los parking de Parcent y la Reina “ha dejado a esta zona sin cerca de 600 plazas de aparcamiento”. Una reducción que será temporal hasta la finalización de las actuaciones de urbanismo que están teniendo lugar en el centro de la ciudad.
Y es que como ha explicado Giuseppe Grezzi, “el Área de Prioridad Residencial (APR) solo va a reforzar los beneficios de la pacificación de Ciutat Vella ya introducidas con las actuaciones de la concejalía de Movilidad Sostenible en 2016, manteniendo el mismo aparcamiento de residentes en superficie, al tiempo que garantiza el acceso a través de la APR a todos los usuarios de aparcamientos privados en su interior, sin distinción de que sean vecinos o acudan por motivos laborales, de ocio o simplemente de visita”.
Cómo funciona el APR de Ciutat Vella
Para poder circular por este área de prioridad residencial, los vehículos deberán tener una autorización de acceso, circulación y estacionamiento en esta zona, a excepción de taxis, autobuses de la EMT, bomberos, Protección Civil, cuerpos de seguridad, ambulancias, bicicletas, transporte de personas o mercancías y vehículos de movilidad personal (VMP).
Todos los vecinos y vecinas que se incorporaron automáticamente al registro – al vivir en calles peatonales ya disponían de una tarjeta verde de identificación – recibieron, en la primera fase, una comunicación municipal en sus domicilios o a través de notificación electrónica, informándoles de sus claves de acceso a la plataforma para autorizar los vehículos de libre elección. El resto, desde hace más de seis meses lo pueden solicitar a través de la sede electrónica del Ayuntamiento de València.
Finalmente, para controlar el acceso a esta zona, se ha delimitado el espacio por cinco puntos en los que se ha instalado cámaras de control y reconocimiento automático de matrículas. Estos son: el acceso a la calle Corona desde la calle Guillem de Castro; en la calle Salvador Giner en su acceso desde la plaza del Portal Nou; en la calle Salvador en el cruce con la calle Trinitaris; en la plaza del Mercat a la altura de la calle Trench y a la salida del pàrking del Mercado Central en su giro hacia la calle de la Boatella.