La Generalitat ha instalado un sistema automático de lubricación de carril para eliminar los ruidos que se producen en determinadas curvas del tranvía de Metrovalencia, actuación demandada por diversas asociaciones de vecinos. En las próximas semanas se comenzará con la red de metro.
Cuando circulan las unidades, es frecuente que en algunas curvas se produzcan algunos chirridos por deslizamiento en el contacto de las ruedas con los carriles, dado que la rueda de dentro describe menos metros que la de fuera.
Anteriormente, este problema se subsanaba mediante la aplicación manual de este componente, pero esto implicaba una excesiva mano de obra y unos resultados menos eficaces que si se aplica, como se hace ahora, de manera automática.
Por ello, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), ha instalado un sistema automático que aplica un producto que engrasa el carril y suprime los ruidos de manera automática mediante la detección previa del paso de los tranvías.
Este sistema necesita alimentación eléctrica, por lo que se han colocado paneles solares, normalmente en los propios postes de la catenaria del tranvía, que cargan una batería de la que se alimenta el equipo.
Con una inversión de 732.050 euros, IVA incluido, el contrato se divide en dos lotes. El tranviario, prácticamente ya ejecutado, con un presupuesto de 514.250 euros, se desarrolla en ocho zonas de las Líneas 4, 6 y 8 desde la parada de Sagunt hasta la Fachada Marítima. El ferroviario, dotado con 217.800 euros y que comenzará dentro de unas semanas, afectará a las zonas de Burjassot, Empalme, Torrent, Canterería y Foios.
Una ventaja adicional de la implantación de este nuevo sistema de detección es que se produce un desgaste menor del carril, por lo que es más fácil y permanente en el tiempo su mantenimiento.
Para no afectar al servicio del tranvía, las obras se han ejecutado en servicio nocturno fuera del horario comercial.