El sistema de transporte público, incluido el servicio de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, ha experimentado profundos cambios desde el estallido de la pandemia de la COVID-19 que hoy obligan a rediseñar sus planes. La propia EMT ha anunciado este lunes que recurrirá a las nuevas tecnologías para diseñar su red del futuro, un plan que responda más a las necesidades de sus usuarios y usuarias.
Según detalla la EMT, el Plan director 2025-2030, licitado recientemente, analizará los nuevos hábitos de movilidad, que tantas transformaciones han experimentado en los últimos años. Aunque la EMT supera los niveles de viajeros previos a la Covid, se constata claramente que no se crece de manera homogénea entre los diferentes operadores de transporte en la ciudad ni entre las propias líneas de autobús.
En los tres últimos años, desde la pandemia, se han multiplicado los nuevos hábitos en los desplazamientos de la población, tanto en el trabajo como en el ocio. Han aumentado los usuarios de movilidad personal, patinetes y bicis, ha entrado en servicio una nueva línea de tranvía y se prevén nuevas rutas también en metro, entran en escena nuevos desarrollos urbanísticos y se ha incorporado la tarjeta SUMA que permite usar cualquier modo de transporte al mismo coste y con los transbordos bonificados.
Todo ello señala un cambio notable en los parámetros de movilidad y de ahí la necesidad de un Plan director que indique el camino de EMT para los próximos años. “Queremos conocer en profundidad los nuevos hábitos para atender mejor las necesidades de los ciudadanos”, apunta el director de EMT, Manuel Martínez. “Es vital saber qué medidas son necesarias para conseguir una red de EMT que se adapte a las necesidades reales de la población y que permita un incremento de los desplazamientos en la misma”.
Un proyecto de tal envergadura requiere el apoyo y uso de herramientas software específicas que permitan la creación de distintos escenarios y el manejo de grandes cantidades de datos de forma rápida y eficiente. Y también entra en escena una herramienta más eficaz para conocer, con datos reales, en volumen e incluso al detalle cómo se desarrollan los flujos de movilidad de la ciudadanía valenciana. Es decir, no con estimaciones sino con datos claramente representativos de los movimientos de la población, los que proporcionan los movimientos de los teléfonos móviles.
Hoy por hoy el 99,8 % de las personas se desplazan acompañados de un teléfono móvil. De esa forma, con el análisis de los movimientos de los móviles a lo largo y ancho de la ciudad es posible trabajar con datos objetivos, masivos y, al mismo tiempo, anónimos para conocer cómo se mueven, cuándo y por dónde, más allá de la pura estadística.
La EMT apuesta por este proyecto que aportará información primordial para diseñar su red de los próximos años. Todo ello con los datos de movilidad ciudadana sobre el desplazamiento de teléfonos móviles registrado anónimamente.
Se trata de un sistema que registra los movimientos de los terminales sin asociarlos al propio número o a la persona, es decir, no se representa el movimiento de un teléfono móvil concreto, sino grandes flujos de movilidad común. Al comparar este resultado con la red actual se puede obtener información sobre nuevas necesidades de movilidad.
Llegar al mayor número de personas y ofrecerles el mejor transporte
Los datos sobre los desplazamientos de los móviles serán una herramienta más que se combinará con otras de enorme relevancia e influencia para decidir el rediseño o la creación de nuevas líneas de EMT. Entre ellas, los aforos de las diferentes vías de la ciudad, tanto de vehículos a motor, como ciclistas y vehículos de movilidad personal. También entran en juego las matrices de vehículos, procedentes del centro de control de tráfico del Ayuntamiento.
Y por supuesto, los datos de demanda y viajeros de transporte de la propia empresa y del resto de operadores y administraciones de transporte. También serán muy relevantes en este apartado, las encuestas a la población, dada su gran fiabilidad.
Con el cruce de todos estos datos, la EMT quiere alcanzar un modelo de transporte público que se acerque lo máximo posible a la realidad y a las necesidades de la calle.
Este Plan Director refleja “un compromiso claro con la innovación responsable para transportar de la manera más eficaz posible a nuestros ciudadanos por buena parte de la ciudad”, subraya Manuel Martínez.