El Nuevo Cauce podría ser insuficiente para contener otra riada como la de 1957

Un estudi realitzat per tres professors de la UPV assenyala el risc d’inundació de València i del vell llit

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La obra monumental llevada a cabo por el dictador Francisco Franco en los años 60, el nuevo cauce del río Túria, podría no ser suficiente para contener una riada como la que propició su construcción. "El caudal del nuevo cauce puede ser insuficiente para impedir una nueva riada. Nuevos factores aumentan el riesgo en relación con el año 1957, como son el cambio climático", detalla el informe.

Es una de las principales conclusiones de un informe publicado en la revista Scripta Nova, de la Universidad de Barcelona. María Jesús Romero, Mercedes Almenar y Vicente Fullana, los tres profesores en la Universitat Politécnica de València, son los autores de dicho texto que señala el posible peligro de la ciudad ante un episodio como el que causó la Riada de 1957.

Según detallan, la Gran riada de València, que causó un mínimo de 81 muertos, se calculó en un caudal inicial de 3.700 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, estudios posteriores y más modernos cuestionan esa cifra. Según cálculos de la Confederación Hidrográfica del Júcar, dicha avenida debió ser superior a 4.400 m3/segundo. Sin embargo, algunos estudios "fundamentados" afirman que "el caudal fue muy superior", y pudo alcanzar incluso los 10.000 metros cúbicos.

Condiciones adversas

El Nuevo cauce se realizó en base a esos primeros datos; se dotó a la obra de un margen de 1.300 metros cúbicos, hasta los 5.000, para soportar, supuestamente, una riada incluso superior. Sin embargo, las profesoras y el profesor señalan "fundamentado" sospechar que esas primeras mediciones no eran acertadas, por lo que "la capacidad de desagüe del nuevo cauce podría ser insuficiente".

Los estudios sobre la histórica riada se enfrentan, además, a los últimos datos sobre cambio climático. Los estudios demuestran que en los últimos 30 años "presentan un período de calentamiento sin precedentes durante los últimos dos milenios". Tanto es así que se han sumado récords de temperatura estival en 2003, 2010, 2015, 2016 y 2017. Este aumento de las temperaturas viene asociado, además, con una mayor torrencialidad; las sequías son más largas e intensas, pero cuando llueve, lo hace más intensamente y en un período corto de tiempo. Semejante a lo ocurrido a mediados del mes pasado con la 'DANA' o gota freda que golpeó el sur de la Comunitat Valenciana.

En caso de repetirse un episodio de lluvias localizadas en la cuenca baja del Túria, señalan que "el hipotético escenario, no descartable, de desbordamiento del nuevo cauce", traería "efectos sobre el área urbana y el embalsamiento del antiguo, con tal nivel que alcanzara la propia ciudad".

Dos cada siglo

El mismo estudio que ha señalado la alerta en la ciudad, aporta también soluciones. Unas soluciones que, en realidad, ya estaban contempladas en diversos planes que, sin embargo, no se han llegado aplicar. En los Presupuestos Generales del Estado de 2008 se detalló "una partida de 18 millones de euros destinada al recrecimiento de las paredes" del nuevo cauce, para aumentar así su capacidad. También desde AQUAMED se realizó un estudio para realizar un cauce secundario, en el interior del actual, con un coste de 17 millones de euros.

"Lo cierto es que el nuevo cauce del Turia, obra de la que depende la seguridad de la ciudad de Valencia frente a las grandes avenidas, todavía no ha sido puesta a prueba con una de esas dos grandes avalanchas que se suceden cada siglo", señalan.

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