El Ayuntamiento empieza las obras de reparación de las estación de bombeo de Gascó Oliag

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El Servicio del Ciclo Integral del Agua ha iniciado las obras de mantenimiento en la estación de bombeo de aguas residuales de la calle Gascó Oliag, que se prolongarán 5 días debido a la alta acumulación de residuos. Principalmente, se trata de solucionar los problemas derivados de la presencia de toallitas higiénicas que se vierten al inodoro, algo que prohíbe expresamente la Ordenanza Municipal de Saneamiento, precisamente para evitar este tipo de reparaciones y gastos innecesarios.

La operación de mantenimiento y limpieza tiene como objetivo “evitar que con las posibles lluvias de otoño se colapse y se produzcan inundaciones y deterioros en la estación y en la red de saneamiento”, según ha explicado Vicent Sarrià, concejal responsable del área.

La estación de bombeo de la calle Gascó Oliag tiene como misión la elevación del caudal aportado por el colector del barrio de Benimaclet, procedente de aguas residuales urbanas y aguas de pluviales por episodios lluviosos. Para ello, cuenta con un conjunto de bombas destinadas a la evacuación de aguas pluviales y residuales, que vierte al colector de la avenida de Suecia, desde donde son transportadas a través de la red de colectores de la ciudad hasta la estación de aguas residuales de Pinedo, para su depuración y posterior vertido. De este modo, cumple el objetivo de garantizar de forma continua un servicio público necesario para la calidad de vida de los ciudadanos.

Esta estación necesita, como tantas otras, de un mantenimiento periódico en el tiempo, un trabajo que consiste, esencialmente, en la limpieza de los pozos y de las bombas que, con el tiempo, se llenan de sedimentos y elementos nocivos para su normal funcionamiento. Un ejemplo son las toallitas que se depositan desde las viviendas a través del inodoro, y que terminan por atascar los equipos de bombeo.

Vicent Sarrià ha recordado que la Delegación del Ciclo Integral del Agua presentó el pasado 5 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, una campaña informativa para los ciudadanos “con el objetivo de evitar el vertido de toallitas higiénicas al inodoro, ya que ninguna de ellas es biodegradable con carácter inmediato y el daño producido es importante”.

Es necesario que la población se conciencie sobre el grave problema medioambiental que ocasiona tirar toallitas higiénicas al inodoro”, ha señalado Sarrià, quien ha pedido también “la colaboración de los fabricantes de este tipo de productos para que refuercen la indicación en los envases de esta prohibición de depositarlas en los inodoros”.

El concejal ha explicado que el uso inadecuado de estas toallitas “provoca disfunciones en el sistema municipal de saneamiento, retenciones importantes y estropea los equipos de bombeo”. El edil ha manifestado que, a pesar de que algunas de ellas se presenten como elemento biodegradable, “no se degradan rápidamente sino que acaban obstruyendo la maquinaria del sistema”.

Sarrià ha recordado que la Ordenanza Municipal de Saneamiento prohíbe tirar al váter este producto, y establece sanciones que oscilan entre los 750 euros (infracción leve) y de 1.500 a 3.000 (aplicables a las faltas graves o muy graves).

Por todo ello, el concejal se ha manifestado a favor de actuar en la concienciación ciudadana, y sobre todo de los niños y niñas, sobre la importancia “de adquirir hábitos de respeto al medio ambiente”. Precisamente, se ha iniciado una campaña específica dirigida a los centros educativos de la ciudad.

Sarrià ha reivindicado la importancia de mantener en buen estado el sistema de saneamiento, un servicio que ha calificado de “imprescindible” en grandes ciudades como Valencia pero del que, ha apuntado, “solo nos acordamos cuando salta una alarma”.

Además, el edil ha lamentado que este es “uno de los primeros servicios que sufrió los recortes en la etapa del PP”, y ha recordado que en el último mandato del PP la inversión en la red pasó de 13 millones de euros (en el año 2010) a 8 millones en 2014. “El actual gobierno municipal está revirtiendo esta situación, con un aumento de la inversión hasta los 10,5 millones de euros”, ha añadido. El edil ha concluido su intervención subrayando “la voluntad de continuar el esfuerzo inversor en las instalaciones porque necesitan un permanente mantenimiento”, así como el “reto de acabar la red de colectores”.

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