El nuevo emplazamiento del paso de peatones en el cruce de la avenida de Blasco Ibáñez y la calle del Cardenal Benlloch ya se ha estrenado. La nueva ubicación es la lógica para dar continuidad al flujo peatonal recto por Blasco Ibáñez, pese a que durante décadas se desvió a la ciudadanía un centenar de metros para que el flujo de los vehículos a motor fuera más cómodo.
Esta actuación responde a una reivindicación vecinal histórica, puesto que muchas personas realizaban el cruce de forma recta, lo que ha generado numerosos accidentes en ese punto durante las últimas décadas. “Por fin hemos corregido una anomalía que se había prolongado demasiado tiempo en este cruce en el que se encontraba el tristemente célebre semáforo de Europa”, ha destacado el concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi.
Tras unos estudios previos en el Centro de Gestión de Tráfico, y aprovechando los trabajos de mantenimiento llevados a cabo durante las últimas semanas, finalmente el paso de peatones ha recuperado su posición en el eje de Blasco Ibáñez. No obstante, no serán los peatones los únicos beneficiados de la operación, dado que en ella se ha demolido parte de la mediana central de Cardenal Benlloch, lo que ha conllevado el ensanchamiento del espacio de la calzada para que los autobuses de la EMT realicen su maniobra de giro con total seguridad en su dirección hacia la calle de Clariano. A su vez, permite que los turismos accedan a la vía de servicio de Blasco Ibáñez en un movimiento que hasta ahora no estaba autorizado pero era demandado tanto por el vecindario como por la Policía Local en notas internas al servicio municipal.
“La racionalización de la movilidad peatonal dentro de la ciudad de València es un eje prioritario en las políticas de movilidad sostenible del Govern de la Nau”, ha afirmado el edil, como reflejan las constantes actuaciones para corregir antiguos agravios a lo largo y ancho de la ciudad. “Aunque la mayoría de los desplazamientos en València se realizan a pie y la orografía de la ciudad los favorece, durante décadas nuestros antiguos gobernantes penalizaron a los peatones castigándolos a realizar itinerarios tortuosos para favorecer a quienes iban en vehículos a motor. Ahora estamos corrigiendo eso, facilitando la accesibilidad de todas las personas, pero priorizando a los actores más frágiles de la vía como son los peatones, que a su vez se desplazan de la manera más sostenible y saludable que hay”, ha concluido Grezzi.