El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, ha confirmado la idea de instalar, en las próximas fallas, una valla perimetral en la Lonja. Después de que el año pasado se optara por proteger con esta misma medida -y buenos resultados- las escaleras del inmueble, Patrimonio de la Humanidad, desde el Ayuntamiento apuestan por extenderlo a todo el perímetro. Una medida para protegerse del 'botellón'.
Así, la Lonja de la Seda de València, en las Fallas de 2020, estará rodeada completamente por un vallado de seguridad, presumiblemente sólido -no vallas de metal, aunque sin confirmar-, para evitar escenas como las de años anteriores: orines y basura en la fachada del mismo edificio.
Según ha apuntado la concejala Glòria Tello, además de la valla perimetral habrá una "coordinación con la policía local para reforzar la vigilancia en esta zona concreta". Otra de las medidas por las que se optará es que las verbenas de las zonas colindantes a la Lonja se hagan dentro de carpas. Todo esto, además, con respeto a la Ley de Patrimonio: cualquier escenario, vallado "o incluso urinarios" deberá respetar la distancia legal; ocho metros frontales y cuatro laterales.
Tello ha apuntado que, aunque hay otros seis BIC en la ciudad de especial protección, este es el único en el que se encuentran dichos problemas. Está situado en pleno centro, en una zona de gran afluencia durante la fiesta valenciana. Tras las Fallas, asegura, se hará una valoración de cómo ha funcionado esta y otras medidas.