Aunque Renfe ha anunciado 9 trenes más en la línea de Cercanías que une València ciudad con Castellón de la Plana, la realidad es que la frecuencia de paso continúa lejos de llegar a ser la misma que antes del confinamiento. La línea C6 no es la única en esta situación, puesto que la conexión con Alcoy se ha reducido en un 75% los trenes disponibles, así como en el resto de líneas. En la nueva normalidad no han llegado los horarios ni siquiera de la vieja normalidad. Se pueden garantizar las medidas de seguridad a los vagones? Los testigos, los videos en las redes sociales y las denuncias públicas dicen que no. Es por eso que la plataforma Indignats amb Renfe denuncia que esta situación "nos pone en peligro a todos".
Samuel Martínez es el portavoz de la plataforma y dice que la situación es insostenible: "las aglomeraciones se producen cada día. El problema es que antes de la emergencia sanitaria ya teníamos un servicio deficitario y ahora estamos sufriendo las consecuencias del pasado. La plataforma la configuramos nosotros, los usuarios, y somos los testigos de primera mano que sufren esta situación". Y es que para poder ir a los trabajos, clases o a hacer papeles en València, los habitantes de las localidades dispuestas a media distancia de la capital hace falta que se busquen una alternativa para viajar: "si quiero ir a València para hacer encargos, me veo obligada a buscar alternativas al tren como por ejemplo el BlaBlaCar", dice Laura Navas, vecina de Ontinyent (línea que continúa hasta Alcoy).
Desde Renfe ayer comunicaron en una nota de prensa que "no se pone el mismo servicio que antes de la cuarentena porque no hay el mismo volumen que antes". Martínez dice que como usuario habitual y como portavoz que la realidad no es así, puesto que "a la vista está que los usuarios no pueden respetar las medidas de seguridad". Según dicen las autoridades, la medida entre personas tiene que ser de 1,5 metros de distancia interpersonal. Según se ve en las imágenes cada día, en cercanías hay dos personas por cada metro cuadrado. "No puede ser que nos digan que hay que respetar las medidas de seguridad si ellos mismos no nos dejan cumplirlo", dice indignado Martínez.
Son muchas las personas que reclaman una mejora en los servicios de cercanías y de media distancia, pero las imágenes que más han transcendido han sido las de los estudiantes que van a la Universitat Jaume I (UJI) y los usuarios de Alcoy. Sin embargo, las denuncias se amplían a los autobuses de la EMT que circulan hacia la Universitat de València (UV) o el Politécnico.
Desde Indignats amb Renfe creen que "han involucionado. Hace muchos años que reivindicamos mejoras y después de haber pasado una cuarentena muy larga pensamos que estamos peor. Entendemos que durante el confinamiento se redujeran los viajes en el día a día porque no habían desplazamientos, ni tampoco estaban permitidos. Pero ahora queremos que vuelva el 100% de la oferta de trenes a todas las líneas y que en las cercanías se puedan cumplir las medidas sanitarias". Para cumplir con estas, Renfe tendría que contratar "más trabajadores" y también "más material" porque vagones no hay. "Estamos sufriendo las consecuencias de no hacer las cosas bien antes", concluye el portavoz.