La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) exige al Ayuntamiento de València que dote de más material de protección a la Policía Local y que actualice el existente, ante "las deficiencias y la falta de medios que sufre una plantilla muy mermada". Esta situación "afecta especialmente" a la unidad nocturna UCOS que actúa ante concentraciones como los botellones.
En un comunicado, denuncia la falta de vehículos con mampara de protección, de los que existe "uno por unidad de distrito en el mejor de los casos", y recuerda que "nada tiene que ver" con el plástico de separación anti-COVID instalado en muchos automóviles policiales. A esto se suma "el estado deplorable de muchos vehículos, con elevada antigüedad y escasas prestaciones".
El sindicato, ante esta situación, reivindica una renovación de la flota de vehículos y que el mayor número posible de ellos lleve los elementos de protección necesarios. En esta línea de mejora de la seguridad de los agentes, hace hincapié en la escasez de cascos antidisturbios, la nula reposición y la falta de asignación personal, una circunstancia fundamental en materia de higiene.
Otra de sus peticiones es reforzar los escudos antidisturbios, "también escasos y anticuados. A esta carencia de medios de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) se le suma "la pérdida de efectivos, ya que ha pasado de tener en el turno de noche 112 agentes en 2019 a quedarse con 79 para atender toda la ciudad".
DOS POLICÍAS PARA BOTELLONES MULTITUDINARIOS
Como consecuencia, la central sindical alerta que dos agentes llegan a afrontar botellones con "cientos de personas". E insiste en dotar de todos los elementos de protección a la "escasa plantilla" que presta servicio para que tenga las mayores garantías a la hora de realizar intervenciones, que suelen ser "muy delicadas".
Para ello pide al Ayuntamiento que "se tome en serio el grave problema de la falta de medios de mermada plantilla de Policía Local". Y propone la dotación a los agentes de defensas policiales rígidas y semirrígidas, fabricadas en polipropileno, elastómero y otros plásticos, que absorben golpes y vibraciones, que son muy ligeras y constituyen el equipo básico de cualquier cuerpo y fuerza policial.
CSI·F propone este material en lugar de la defensa extensible de aluminio que entregan a los agentes en la actualidad, además de solicitar cursos de intervenciones en masa y grandes aglomeraciones para todos los componentes del turno de noche de la Policía Local de València.