El nuevo proyecto para la futura plaza del Ayuntamiento de Valencia está generando, por el momento, mucha incertidumbre. El anteproyecto, presentado por el arquitecto Miguel del Rey y su equipo, apuesta por una plaza con más árboles y bancos, la creación de una plataforma única que permita recorrer la plaza sin interrupciones e incorpora, además, la creación de una forma elíptica en la zona del disparo de las mascletás como un guiño al antiguo mercado de las flores de Goerlich.
Con un presupuesto de 11,4 millones de euros y dividido en cuatro fases de ejecución, el proyecto, que ahora entra en fase de análisis, también abrirá un proceso de diálogo con comerciantes, vecinos, floristas y la Junta Central Fallera para garantizar que la reforma respete tanto la vida cotidiana como los eventos festivos más emblemáticos de la ciudad. Y es que como explicaba, en la presentación, la alcaldesa, María José Catalá, “este es un proyecto de identidad para Valencia. No podemos hacer una plaza o ciudad franquicia, sino que teníamos que hacer una plaza que sólo se pudiera hacer en Valencia”.
¿Qué elementos cambian entre el anterior proyecto para la plaza del Ayuntamiento y el actual?
Uno de los cambios más significativos se dará en la zona central de la plaza que, en principio, cambiaría su forma poligonal por una en eclipse. La superficie mantendrá prácticamente los 2.209 m² actuales, con un acabado en granito y adoquines que incorpora formas curvas y volátiles, evocando el movimiento de los “volaorets” y evitando uniformidad en el pavimento.
La propuesta incluye también una plataforma peatonal continua, combinando áreas de paseo con espacios de estancia arbolados, de altura controlada, que permiten disfrutar del entorno sin perder la visibilidad de los edificios emblemáticos.
Sin embargo, en este punto, la Asociación de Pirotécnicos de la Comunitat Valenciana (Piroval) se ha mostrado preocupada por si el nuevo diseño pudiera cambiar los disparos de las mascletás y castillos. En este sentido, preocupan aspectos como la forma ovalada – ya que cambiaría la forma del montaje del disparo – o la cantidad de árboles porque podría dificultar la visibilidad de los espectáculos pirotécnicos.
Otro de los grandes cambios respecto al anterior proyecto es, sin duda, la fuente de la plaza del Ayuntamiento. En un primer momento, desaparecía para sustituirla por lámina de agua; mientras que en el anteproyecto actual no solo se mantiene, sino que se integra en el proyecto que recupera el espíritu del histórico Jardín de San Francisco con un diseño más naturalizado. Así, in nuevo manantial y la integración de la fuente monumental existente sitúan el agua como elemento central de la reforma.
Por último, cabe destacar que se mantendrá el paso de los autobuses EMT – alejándose del modelo 100 % peatonal del anterior equipo de gobierno –; se mantendrá la escultura de Francesc de Vinatea, donde se incorporarán bancos de piedra; y la zona de Correos dispondrá de una subplaza con arbolado singular que tratará de evocar los “paisajes mediterráneos de Sorolla”.
La Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia ha comentado que si se han propuesto cambios sustanciales que modifican el proyecto elaborado mediante un proceso participativo, el actual gobierno debería realizar una exposición pública para tener en cuenta, también, las opiniones de la ciudadanía.
Respecto al pavimento, desaparecerá el actual para sustituirlo por una gran circunferencia de círculos concéntricos de adoquín que conectará San Vicente, María Cristina y la plaza. Además, la calle San Vicente norte - entre la Plaza y Reina - se transformará en plataforma continua, ampliando el paso peatonal sin eliminar la vegetación existente; mientras que la calle Marqués de Sotelo se reconvertirá en un bulevar moderno, con aceras y zonas de descanso, y un pavimento que replica la plaza para mantener una continuidad visual desde San Vicente y María Cristina hasta la calle Xàtiva.
La oposición, muy crítica con el proyecto
La concejala socialista María Pérez ha anunciado que los socialistas van a analizar detenidamente el proyecto básico de reurbanización de la plaza del Ayuntamiento y si el proyecto, “como parece visualmente, modifica sustancialmente el diseño original que ganó el concurso de ideas se valorarán las acciones jurídicas pertinentes”.
Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha señalado que “Catalá ha perdido todo un mandato para plantear una plaza del Ayuntamiento a su gusto. Recordemos que fue un concurso de ideas internacional a partir de un proceso participativo. Por tanto, una vez más la alcaldesa se burla de la voluntad popular, readaptando un diseño que estaba consensuado”. Además, Robles no solo ha criticado que no se haya hablado de plazos concretos – solo se conoce que se ejecutará en cuatro fases – sino que ha recalcado que “la plaza debería avanzar claramente en reducir la presencia del tráfico motorizado, pero se queda con la misma configuración viaria de siempre. Falta ambición para mejorar la salud y la vida de los espacios emblemáticos de la ciudad”.
El Ayuntamiento arranca un proceso participativo de escucha
Por su parte, desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia se ha informado que se ha iniciado un proceso participativo de escucha activa sobre el anteproyecto de la plaza – que se iniciaba el pasado jueves con los puestos de venta de flores –.
El objetivo es reunirse con los distintos colectivos vinculados a la actividad diaria de la plaza para buscar un consenso sobre el diseño final.
En ese sentido, Urbanismo ya ha planificado un calendario que incluye reuniones con la Junta Central Fallera, asociación de vendedores de prensa, asociación de comerciantes del centro histórico, asociaciones de hostelería, personal directivo de los hoteles con emplazamiento en la plaza, Hosbec, sector del taxi, PiroVal, y otros colectivos de la sociedad civil y de actividad económica que tengan relación directa con este ámbito.
De forma paralela, se iniciarán también los contactos con todos los servicios municipales para que hagan aportaciones en el ámbito de sus competencias y para la búsqueda de la integración en el proyecto de elementos del mobiliario como jardineras y farolas, árboles, cámaras, elementos de seguridad vial y protección civil, etc.
En este punto, Papi Robles (Compromís per València) ha criticado que el proyecto presentado de la plaza del Ayuntamiento “no convence prácticamente a nadie: ni al vecindario porque se ha ignorado la opinión que ya había expresado; ni al comercio por la nueva ubicación de los puestos de flores; ni a los pirotécnicos por la forma ovalada en la explanada central”.
“Catalá ha querido hacerlo tanto a su medida que el proyecto original ha perdido gran parte de su sentido, y ahora se ve obligada a volver a preguntar a los agentes implicados. Pero ¿preguntará también la opinión de los vecinos y vecinas de València? No será un proceso realmente abierto ni transparente”, ha concluido.