Un cajero sobre ruedas aterriza en La Fonteta con un proyecto piloto de CaixaBank y el Ayuntamiento

La oficina móvil ofrece servicios financieros básicos y podría extenderse a otros barrios y pedanías según la acogida vecinal

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Presentación de la oficina móvil de Caixabank en La Fonteta
Presentación de la oficina móvil de Caixabank en La Fonteta

El barrio de La Fonteta estrena un servicio inédito en València: un cajero sobre ruedas que acerca los servicios financieros al vecindario. La iniciativa parte de un proyecto piloto impulsado por CaixaBank y el Ayuntamiento de València, pensado para dar respuesta a una demanda vecinal muy clara: facilitar las gestiones bancarias, sobre todo a personas mayores o con movilidad reducida.

La oficina móvil ha atendido este lunes por primera vez en el aparcamiento de Flor de Mayo, en la carretera del Sabater, número 7. Lo ha hecho entre las 8:30 y las 10:45 horas, permitiendo a cualquier vecino, sea o no cliente de la entidad, retirar efectivo, ingresar dinero o pagar recibos e impuestos. La idea es sencilla: probar el servicio, evaluar su utilidad y decidir si se repite de forma periódica o si se amplía a otros barrios y pedanías de la ciudad.

Un servicio pensado para la inclusión financiera

La concejala de Turismo, Innovación e Inversiones y presidenta de la Junta Municipal de Russafa, Paula Llobet, subrayó que el proyecto nace de escuchar al vecindario: “Los vecinos nos pidieron más atención y más facilidades para acceder a los servicios financieros. Y creemos que este piloto es una forma ágil y eficaz de dar respuesta. Si funciona, lo extenderemos a otros barrios que lo necesiten”.

Desde CaixaBank, su directora territorial en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, Olga García, destacó el compromiso de la entidad con la inclusión financiera, recordando que un 70% de los usuarios de estas oficinas móviles tiene más de 65 años. “Este proyecto es también una apuesta por el colectivo sénior”, señaló.

El modelo no es nuevo. CaixaBank ya dispone de dos oficinas móviles en la Comunitat Valenciana que dan servicio a 70 localidades en riesgo de exclusión financiera, donde viven cerca de 73.000 personas. Y en toda España, estos vehículos atienden a más de 640.000 vecinos de 1.396 poblaciones.

Una colaboración público-privada con impacto real

La experiencia de la entidad se ha puesto a prueba en situaciones críticas, como la DANA de octubre de 2024, cuando varias oficinas móviles se desplazaron a Algemesí, Benetússer, Paiporta, Aldaia, Albal o Massanassa para garantizar que la población pudiera seguir accediendo a servicios bancarios pese al cierre de las sucursales físicas.

Ahora, con el piloto de La Fonteta, el servicio se traslada por primera vez a un barrio urbano de València. Para Llobet, se trata de “un ejemplo claro de colaboración público-privada con impacto real en la vida diaria de las personas”.

En resumen, un cajero sobre ruedas que acerca el banco al barrio. Una solución práctica que podría ser la primera de muchas en una València que busca fórmulas creativas para no dejar a nadie atrás en el acceso a los servicios básicos.

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