La Asociación Española contra el Cáncer ha iniciado hoy 26 de mayo una campaña de recogida de firmas para conseguir la prohibición de fumar en 44 puntos turísticos al aire libre de España, entre los que destacan los jardines de Viveros en València, el parque del Retiro en Madrid, el parc de la Ciutadella en Barcelona o la plaza Mayor de Castelló. Al mismo tiempo, en esta prohibición también entrarían algunas playas, terrazas o zonas universitarias.
Junto con otras asociaciones y entidades, la AECC está luchando para conseguir una ampliación de la Ley Antitabaco del año 2010 que incluya la prohibición de fumar en lugares al aire libre, entre los que se incluyan terrazas, playas, parques u otros lugares frecuentados por niños, además de incrementar el precio de las cajetillas con la aplicación de nuevos impuestos y la prohibición de fumar en los coches si a bordo viajan niños o mujeres embarazadas.
Recientemente, se publicaron datos del Observatorio de la AECC que indicaban que más de un 90% de las terrazas de hostelería de España contenían niveles de nicotina perjudiciales para la salud. El humo del tabaco no se esfuma, sino que se queda suspendido en el aire y es especialmente peligroso en lugares donde suele haber niños, como parques, jardines o espacios tan conocidos como los que se recogen en la nueva campaña de la AECC. En estos datos también venía recogido que un 72% de los niños están expuestos a este humo ambiental, lo que multiplica sus posibilidades de desarrollar infecciones respiratorias, asma o incluso cáncer de pulmón.
El aumento de los impuestos por cajetilla de tabaco es una medida que la asociación propone a modo disuasorio para todos los fumadores y fumadoras del país (más de 8 millones en España), pero en especial para que los jóvenes no compren tabaco. Se estima que al menos un 9% de adolescentes entre los 14 y 18 años fuma cada día, y también se ha calculado que 14 años es la edad media a la que los jóvenes empiezan a fumar.
Con la ampliación de la Ley Antitabaco, la Asociación Española contra el Cáncer quiere lograr, en sintonía con la Unión Europea, que en 2030 tengamos la primera generación libre del humo del tabaco, o lo que es lo mismo, conseguir la primera generación que a sus 18 años no haya fumado nunca.