15 años después, la Línea 10 de Metrovalencia encara su recta final

A través d’una simulació, Metrovalencia mostra com serà el resultat final de la futura L10

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simulación L10
simulación L10
A principios de 2022, la nueva Línea 10 de Metrovalencia comenzará a prestar servicio, conectando el barrio de Nazaret con el centro de la ciudad pasando por la Ciutat de les Arts i les Ciències. Una conexión más que necesaria, porque supondrá una mejora sustancial en los desplazamientos de las personas usuarias de Metrovalencia, pero también porque saldará una deuda histórica que el Ayuntamiento de València y la Generalitat tenían con el barrio de Nazaret.La nueva línea, que combinará tramos subterráneos y en superficie, tendrá un recorrido de 5,3 kilómetros y un total de 8 estaciones – tres paradas subterráneas con 2,5 km de túnel y 5 paradas en superficie con 3 km de vía tranviaria –. Sin duda, una actuación que transformará la movilidad en la ciudad, pero que, además, como señalaba el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, "requiere un gran esfuerzo para luchar contra el cambio climático, ya que una de las actuaciones fundamentales es el impulso del transporte público que, a su vez, es un medio básico para garantizar la igualdad de todas las personas".Ya en 2020 se completaban algunos de los trabajos para la construcción de la futura L10, como las obras de construcción de la rampa que conecta los tramos subterráneos y en superficie a la altura de la avenida Amado Granell, y que han incluido la construcción de la parada en superficie de Hermanos Maristas, por un importe superior a los 3,8 millones de euros.Pero, además, a lo largo de todo este año se han puesto en marcha el resto de actuaciones previstas para cumplir con los plazos de operar con la Línea 10 el próximo año. En este sentido, se están ejecutando obras a lo largo del tramo subterráneo con un presupuesto de más de 25 millones de euros; la colocación de las paradas en superficie, como la que se instaló en Quatre Carreres; o la construcción de los pasos peatonales, entre otras.En definitiva, como apuntaba España, durante estos últimos meses "hasta 150 personas al día están trabajando en los tramos de túnel y más de 250 personas trabajan en el conjunto de las actuaciones relacionadas con la nueva Línea 10 para que el proyecto avance con seguridad y tranquilidad y se cumplan los objetivos y plazos previstos de finalizar las obras a finales de este año".

Simulación de la futura Línea 10

Después de que, en 2006, se iniciaran las primeras obras de esta infraestructura, en 2011 se paralizaron por falta de presupuesto, pese a haber invertido alrededor de 200 millones de euros. El 12 de junio de 2017, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que la Generalitat retomaría, tras años de abandono, las obras con financiación de la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de la Comunidad Valenciana 2014-2020.Cuatro años después, cuando las obras de la L10 están en la recta final, ya se puede ver una simulación de cómo será esta nueva línea de metro.

Los túneles peatonales, con cintas transportadoras

Mientras se ejecuta el acceso peatonal entre las estaciones de Alicante y Bailén, que superará los 250 metros uniendo ambas estaciones a través del paso inferior ya existente en Gran Vía Germanías; el pasado mes de agosto se iniciaba el proceso para la licitación de la conexión peatonal entre las estaciones de Alicante y Xàtiva. Una actuación que permitirá una conexión rápida de las personas usuarias para realizar el trasbordo con las líneas 3, 5 y 9 de Metrovalencia, y que contará con una inversión de más de 22 millones de euros.El proyecto aprobado consistirá en la instalación de hasta ocho cintas transportadoras para peatones – cuatro por sentido – similar a las de los aeropuertos, dejando una zona central para caminar. Asimismo, se incluye el diseño de todas las instalaciones eléctricas y de alumbrado; ventilación; protección contra incendios y comunicaciones necesarias para la puesta en servicio de la conexión peatonal, así como equipos de trasporte asistido para las personas usuarias que lo requieran.Por último, tal y como ha adelantado 20 minutos, será necesaria la construcción de una escalera y un ascensor para acceder al vestíbulo de la estación de Xàtiva, ya que existe un ramal de la acequia de Rovella que obliga a bajar la cota.
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