Reabre la piscina municipal de Ayora tras la detección de la bacteria legionella

Los dos últimos análisis realizados en la infraestructura deportiva han dado resultado negativo en esta bacteria

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Piscina municipal del barrio de Ayora de Valencia
Piscina municipal del barrio de Ayora de Valencia

La Fundación Deportiva Municial de València (FDM) ha confirmado que la piscina municipal del barrio de Ayora ya ha sido reabierta al público tras la detección de la bacteria legionella en el agua. Fue el pasado jueves 4 de abril cuando los análisis rutinarios que se realizan en el recinto municipal revelaron la presencia de legionalela en el agua de la piscina. 

Tras los resultados, la piscina se cerró al público de manera urgente y preventiva y así aplicar los tratamientos de desinfección que se establecen en el protocolo en los casos de detección de bacterias en instalaciones acuáticas. Al día siguiente, el viernes día 5, se volvieron a realizar los análisis pertinentes cuyo resultado dio negativo en legionella.

Sin embargo, la FDM optó por no reabrir la piscina a la espera de volver a repetir las pruebas de detección este lunes. Después de volver a dar negativo en legionella por segunda vez, las instalaciones han vuelto a reabrir la público con normalidad este martes día 9, tal y como ha confirmado la Fundación Deportiva que gestiona esta piscina municipal. 

¿Qué es la legionella?

La legionella es una bacteria que vive en aguas cálidas y estancadas y su aparición también se ve favorecida por la presencia de materia orgánica en el agua con poca depuración. Su infección se conoce como legionelisis y esta afección puede tener desde síntomas de carácter leve hasta consecuencias más graves para la salud de las personas como neumonía.

Para que una persona se infecte de legionella no basta con bañarse en las aguas contaminadas, ya que la bacteria entra en el organismo a través de las vías respiratorias. Es por ello que las piscinas no son espacios de alto riesgo para la legionella, pero sí lo son los jacuzzis o spas, ya que su agua suele estar entre templada y caliente y "tienen chorros de agua y aire donde podría aparecer y proliferar la legionella", apunta Ana Carmen Aguirre, responsable técnico de Legionella en Rentokil Initial. 

Aún así, recintos como las duchas de una piscina municipal sí que pueden ser un foco de esta bacteria por lo que es necesario que se revise periódicamente el funcionamiento de la red de agua caliente y fría en duchas y grifos para evitar el desarrollo de un brote de este tipo. 

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