A juicio un profesor de València por clavarle un arpón a un alumno en horario escolar

Los hechos ocurrieron en octubre de 2020, cuando el profesor sacó a los niños del centro tras una jornada personal de pesca

Guardar

Alumnos y profesor en un aula. Imagen de Taylor Wilcox
Alumnos y profesor en un aula. Imagen de Taylor Wilcox

El Periódico de España ha tenido acceso a la denuncia contra un profesor de un instituto valenciano después de que uno de sus alumnos recibiera un arponazo durante horario escolar. Además, según explica el diario, el docente ordenó a los alumnos que no hablaran de lo sucedido para ocultarlo e inventó una historia falsa por si se tenía que explicar algo.

El 7 de octubre de 2020 la clase de 4º de la ESO tenía clase de tutoría en un instituto valenciano a las 12. El tutor entró a clase con chanclas y bermudas, según la denuncia, y es que el docente había estado practicando pesca submarina durante esa misma mañana. Es por ello que invitó a los alumnos a salir del recinto escolar hasta el aparcamiento, para enseñarles a los alumnos los ejemplares que había capturado.

Con esta acción, según relata la denuncia, el profesor ya habría vulnerado la normativa interna de la Consellería de Educación y del propio centro, pues se prohíbe expresamente que los alumnos menores salgan del centro en horario lectivo. Así, siguieron al tutor hasta el aparcamiento donde tenía el coche con los ejemplares capturados.

Una vez en el aparcamiento, los alumnos formaron un corrillo alrededor del vehículo del profesor, que abrió el maletero y enseñó el instrumental de pesca submarina, entre los que se encontraba “un fusil Cresi Sioux de 50 cm, que no disponía ni de seguro ni licencia, y que se encontraba cargado y sin el seguro puesto” relata la denuncia.

A partir de aquí, no se aclara como, el docente perdió el control del fusil, causado que este se disparara y que el arpón se le clavara en la pierna de uno de los alumnos. “Sosteniendo el fusil en las manos con la punta de la flecha hacia los alumnos, se dispara el mismo impactando en el muslo derecho del menor, cayendo al suelo el proyectil momentos después del impacto y causando una herida sangrante. Una compañera de clase que presenció los hechos, acompañó al chico de nuevo al centro de estudios junto con el resto de compañeros”, relata la denuncia.

Traslado al ambulatorio

El arponazo le produjo una herida con hemorragia al alumno en la pierna, cosa que asustó a todos los presentes. Ante esta situación, el profesor ordenó a que los alumnos fueran a clase y él se fue con el alumno herido al ambulatorio. “Con esta actitud, el profesor ignora la normativa de Consellería y el protocolo del centro, que prohíben expresamente que se deje a los alumnos menores solos, y el llevar a un menor en su vehículo personal fuera del centro”, continúa la denuncia que explica que ya hay unos protocolos establecidos para estos casos.

Durante el trayecto, la denuncia explica que el alumno comenzó a desmayarse por la hemorragia de la pierna, y el profesor le pidió que no se desmayara pues ya estaban llegando al centro de salud. Una vez allí, el docente declaró que el accidente se había producido durante una clase de educación física y que el alumno había tropezado y se había arañado con un hierro.

Además, también informó a los padres del alumno sobre esta ficcionada versión, y pidió al alumno herido que mantuviera esta versión y al resto de la clase que no dijeran nada sobre el episodio ocurrido.

Desenlace

Después de mes y medio, el joven no aguantó más ocultar lo sucedido y en noviembre de 2020 decidió contarle a sus padres lo sucedido. Los padres fueron al colegio a pedir explicaciones, y al no obtenerlas acabaron poniendo una denuncia.

Según informes médicos posteriores, el alumno acabó con secuelas tanto físicas como psicológicas. “Trastorno adaptativo con ansiedad ampliado por el Médico Forense, asimilable a un trastorno neurótico / secuelas derivadas del estrés postraumático leve, pautando Diazepam y el seguimiento del paciente, que refiere sentirse afectado por el ambiente del instituto.”, concluye la denuncia.

El profesor, a falta de juicio, se podría enfrentar al pago de una multa e indemnización a la familia del alumno, así como a una posible inhabilitación. Además, desde la acusación se pidió una orden de alejamiento para el profesor, pero el juez la denegó a no ver indicios de que el accidente volviera a ocurrir. Finalmente, los padres del alumno decidieron trasladar al mismo a otro centro escolar.

Archivado en:

Destacados