El anuncio ha llegado con un mensaje claro: la Comunitat Valenciana está a las puertas de un salto histórico en su movilidad ferroviaria. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha avanzado este jueves en Valencia que en 2027 estarán culminadas las obras necesarias para que las tres capitales valencianas queden conectadas en ancho estándar, lo que permitirá viajar entre Valencia y Alicante en menos de una hora.
Puente ha realizado este anuncio durante el acto “Quiero Corredor”, organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios. El ministro ha asegurado que el proyecto “está planificado al 100%” y que la evolución de los trabajos se ha acelerado especialmente en los dos últimos años. Esto se refleja en cifras, ya que desde junio de 2018 hasta septiembre de 2025, la inversión licitada para el Corredor Mediterráneo ha ascendido a 8.327 millones de euros.
Una de las piezas clave de este avance es el cambio de ancho entre Xàtiva y La Encina, una actuación estratégica que, además de reducir drásticamente el tiempo de viaje entre Valencia y Alicante, permitirá mejorar la conexión con Murcia – que quedaría solamente a hora y media – y facilitar los enlaces con ciudades del sur como Orihuela y Elche.
El ministro ha subrayado que disponer de un enlace Valencia-Alicante en menos de una hora “cuando en coche son dos” es, por sí solo, “el mejor argumento a favor del tren como estrategia de futuro”. Pero también ha pedido prudencia, pues además de las obras, quedan pendientes cuestiones esenciales como la disponibilidad de trenes adaptados, la instalación del sistema ERTMS 2 o la reforma de la estación de Alicante, todo ello imprescindible para poner en servicio la nueva conexión.

Dos años para completar la conexión hacia el norte
El avance del corredor hacia el norte también tiene fecha. Puente ha asegurado que en un plazo de dos años estará completado el cambio de ancho entre Tarragona y Castellón, lo que permitirá que Valencia y Barcelona estén conectadas íntegramente en ancho internacional. Para entonces, el Ministerio habrá entrado en una nueva fase del proyecto de doble plataforma entre Valencia y Castellón, una actuación de gran envergadura que, según apunta el ministro, llegará en cuestión de semanas.
A pesar de la complejidad técnica y de los inevitables condicionantes de una obra de esta magnitud, Puente ha afirmado que “el estado actual de los trabajos es muy positivo”. Ha avanzado que ya se están perfilando las fechas del corte necesario para instalar la nueva vía, aunque el objetivo sigue siendo adelantar el mayor número posible de actuaciones sin tener que interrumpir la circulación y minimizar así el impacto sobre los usuarios.
Además de las conexiones de pasajeros, el ministro ha destacado el papel que jugará el corredor en el transporte de mercancías, al que ha definido como un “elemento clave para reforzar la competitividad industrial del arco mediterráneo”. En este ámbito, ha puesto en valor la conexión del Puerto de Sagunt, cuyas obras avanzan con el objetivo de estar terminadas en el primer trimestre de 2026; la inminente puesta en marcha del nodo logístico Valencia–Fuente de San Luis, que estará operativo en menos de seis meses; y el bypass de Almussafes, previsto también para 2026, que permitirá conectar la planta de Ford con la red ferroviaria y, al mismo tiempo, aliviar el paso de trenes de mercancías por municipios como Alfafar y Sedaví, donde actualmente circulan composiciones ruidosas en horario nocturno.