El próximo 23 de enero el Teatro Talia acogerá a Silvia Congost, una de las mayores expertas en relaciones de pareja de toda España. Después del éxito de su gira por todo el país, celebrará una última función en València de su obra Entender el amor, para vivir mejor, que cumple, además, 11 ediciones.
Psicóloga, escritora, conferenciante y apasionada por lograr que el amor no sea causa de sufrimiento, Silvia Congost no sólo emociona a su público desde el primer minuto, sino que consigue que sea parte activa convirtiendo la función en un diálogo constante con la audiencia. No es una conferencia al uso, es una experiencia única, según describe. Congost arrasa en su campo desde hace más ya de 15 años con su lema “apuesta por ti” y sus 9 libros publicados han inspirado a personas en todo el mundo. Hablamos con ella en la víspera de la última función de su obra Entender el amor, para vivir mejor, que tendrá lugar este domingo en València.
Autora libros como ‘Si duele, no es amor’, ‘Cuando amar demasiado es depender’, 'A solas' y ‘Autoestima automática’, ¿en qué momento de tu vida decides dedicarte a la psicología y ayudar a la gente en sus relaciones de pareja, especialmente?
Decidí estudiar psicología porque siempre me ha interesado todo lo que tenga que ver con la mente humana. Tras finalizar la carrera, quedé atrapada en una relación en la que no era feliz y de la que no era capaz de salir. Descubrí que sufría dependencia emocional (incluso siendo psicóloga) y que no tenía herramientas para salir. Fue en ese momento cuando poco a poco me di cuenta de que había incontables personas a mi alrededor sufriendo en relaciones tóxicas y que necesitaban ayuda. Encontré así mi misión y me centré exclusivamente en el tema de la autoestima y las relaciones.
“Al final todos los problemas que tenemos en las relaciones son causados por una falta de información, por no entender bien qué es el amor”, has llegado a afirmar. Entonces, ¿Cómo definirías qué es el amor?
Para mí el amor es un sentimiento que siempre va de la mano de la bondad (hacer el bien), la compasión (evitar su dolor) y las ganas de compartir con esa persona a la que amas, de tenerla cerca. Por eso cuando hay amor, no puede ser que tu causa de sufrimiento o malestar sea causada por esa persona. Sufrimos porque llamamos amor a algo que no lo es, porque nos empeñamos en permanecer al lado de alguien que en realidad no nos gusta y que deseamos que sea diferente, porque no ponemos límites ante tratos que deberían ser inaceptables y porque tenemos miedo a no encontrar a nadie más (aunque el/la elegido/a sea la peor opción). Por eso, cuando entendemos qué es el amor y somos capaces de identificar si eso es lo que tenemos con nuestra pareja o no lo es, también somos más capaces de descartar esa persona en caso de no ser la adecuada para nosotros.
"Cuando hay amor, no puede ser que tu causa de sufrimiento o malestar sea causada por esa persona. Sufrimos porque llamamos amor a algo que no lo es"
¿Cómo ha ido esta última gira por España? ¿Has visto buena acogida?
¡Ha ido muy bien! Estoy muy contenta con la acogida y hemos hecho varios sold outs y muchas personas incluso repiten, lo cual es un gran regalo para mí.
¿Cómo se desarrollan estas funciones, cuáles son sus objetivos?
Lo que allí se vive es una experiencia muy transformadora. A lo largo de la función yo transmito toda la información que considero importante pero no solo hablo yo, allí los cientos de personas que vienen también participan y comparten sus historias y eso hace que todos nos sintamos identificados y que conectemos con la compasión y las ganas de amarnos más y ser más felices. ¡En cada evento nos reímos, lloramos y lo damos todo!
Edición número 11 de esta función, ¿Por qué crees que ha tenido tanto éxito?
Creo que cada vez hay más personas conscientes de lo importante que es aprender sobre un tema básico como la relación de pareja, para el que nadie nos educa ni nos da información. Y eso es muy bueno porque todos tendremos alguna relación a lo largo de nuestra vida, por lo que, ¡cuanto más sepamos mejor! Además, este tipo de funciones, que son como terapias grupales, no las había hecho antes ningún psicólogo y creo que eso también atrae, poder vivir algo diferente y que recordemos durante mucho tiempo.
"Son unos programas (Isla de las Tentaciones) que enganchan porque nos gusta el morbo de ver qué les pasa a los demás, cómo sufren, cómo se hacen daño. Aportar, aportan poco"
De esta gira por España, ¿Cuáles han sido los problemas que más han expuesto las personas que acudían y cuáles crees que son los motivos que hay detrás de eso?
Problemas como estar atrapado en una relación con dependencia emocional en la que eres plenamente consciente que no eres feliz pero que no eres capaz de cortarla, estar reproduciendo una relación tóxica una y otra vez porque eso es lo que has visto en tu casa, sufrir maltrato psicológico, sentir miedo a no ser capaz de encontrar a nadie que nos ame, etc. Pero, también, vienen personas que están bien con sus parejas y acuden porque quieren saber y aprender y eso es ¡maravilloso!
¿Qué ha supuesto para las parejas y las personas individuales la pandemia, cómo les ha influido?, ¿Crees que ha marcado un antes y un después? A nivel emocional, dependencia, autoestima...
No, yo no creo que la pandemia haya cambiado nada a nivel de relaciones de pareja. Lo único que pasó es que las personas que estaban mal, al encerrarlas tantas semanas vivieron una situación que se volvió insostenible y se puso de manifiesto lo evidente que no querían ver hasta ese momento. Pero las personas que estaban bien en una relación siguieron bien después de la pandemia (o si rompieron, no fue por la pandemia).
¿Cómo afectan programas de televisión como la Isla de las Tentaciones a la idea que se tiene sobre cómo deben ser las relaciones de pareja? ¿Crees que ayudan a la gente o, sin embargo, perpetúa estereotipos ‘tóxicos’ en el ámbito de las relaciones?
Yo creo que no aporta nada bueno. Son unos programas que enganchan porque nos gusta el morbo de ver qué les pasa a los demás, cómo sufren, cómo se hacen daño, etc. Lo mismo que ocurre con las telenovelas. Pero aportar, aportan poco. Ver constantemente modelos de relaciones inmaduras, que no se respetan, que no están comprometidas, que son desleales, que se mienten y que hacen el ridículo delante de las cámaras, no creo que pueda aportar demasiado a nivel educativo. Tal vez nos lo debemos tomar más como si viéramos una comedia en el cine …