Los y las contribuyentes de la Comunitat Valenciana están de enhorabuena debido a las seis nuevas deducciones sociales en el IRPF para las rentas más bajas y medias. Unas deducciones relacionadas con la salud física y mental y con la práctica deportiva, destinadas a rentas individuales de hasta 32.000 euros y rentas conjuntas de hasta 48.000 euros, que han sido muy bien acogidas por el sector.
Este paquete de medidas impulsado por el Consell, supondrá, en la Renta de 2023, un ahorro estimado conjunto de más de 180 millones de euros para los ciudadanos y ciudadanas de la Comunitat Valenciana que potencialmente pueden beneficiarse de la misma, alrededor de 2,1 millones de contribuyentes, el 87,5%.
Unas medidas que suponen una inversión en salud a medio y largo plazo, ya que pretenden inculcar unos hábitos saludables que supongan un menor uso de los servicios sanitarios en el futuro.
Fomenta la prevención
El presidente del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana, Andrés Gené, ha expresado su satisfacción ante la reciente medida adoptada que permite deducciones fiscales de hasta 100 euros por el 30% de los gastos destinados a la adquisición de cristales graduados, lentes de contacto y soluciones de limpieza. Esta iniciativa, además de ser una medida positiva para el sector óptico, se considera beneficiosa para la ciudadanía en general, especialmente para aquellos con menos recursos.
Gené ha destacado que esta medida “no solo beneficia a quienes ya tienen problemas de visión, sino que también fomenta la prevención en un sector de la población que a menudo descuida su salud visual”. Según el Libro Blanco de Salud Visual, aproximadamente el 30% de la población no se somete a revisiones oftalmológicas regulares. “Si aplicamos este porcentaje a otro campo, por ejemplo, esto significaría que alrededor de 500.000 conductores no ven bien”, incide.
Por lo tanto, esta iniciativa no solo promueve la salud visual, sino que también puede contribuir a mejorar los riesgos asociados con la mala visión.
La posibilidad de deducir hasta 100 euros por el 30% de los gastos en productos relacionados con la salud visual representa “un estímulo importante” para que más personas accedan a servicios de óptica y cuidado de la vista. Esta medida no solo alienta a la población a realizar revisiones periódicas, sino que también facilita el acceso a productos que contribuyen a mantener una buena salud ocular.
Así, la medida de deducciones fiscales para gastos en salud visual es recibida con entusiasmo por parte del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana, ya que representa un paso significativo hacia la promoción de la salud visual y el bienestar general de la población.
Mejor acceso a los servicios de salud
Por parte del Colegio Oficial de Dentistas de Castellón, este colectivo ve “positiva” la medida porque “de alguna manera ayuda al ciudadano a poder afrontar el coste económico de los tratamientos odontológicos y redundan en un mejor acceso a los servicios de salud oral, mejorando de forma global el estado de salud de la población”.
Sin embargo, añaden matices: “creemos que podría reforzarse mediante fórmulas que no dejen fuera a determinados grupos de población con bajos recursos que no se pueden beneficiar de una deducción directa en el IRPF”, afirma la presidenta de la institución, la doctora Salomé García. En este sentido, señalan a la necesidad de considerar iniciativas como aumentar la parte de ayudas al acceso de determinados tratamientos como el caso de las prótesis dentales en personas de edad avanzada o con recursos escasos.
En este caso, el porcentaje de la deducción correspondiente a los gastos de salud, entre los que se incluyen los derivados de tratamientos odontológicos por las cantidades satisfechas en el periodo impositivo 2023, es de un 30%, estableciéndose un límite máximo de 150 euros para los gastos derivados de la adquisición de productos, servicios y tratamientos vinculados a la salud bucodental de carácter no estético, según recoge la Agencia Tributaria.
“Un acierto”
La valoración por parte del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) respecto a la iniciativa del nuevo gobierno valenciano en relación a las nuevas deducciones es “sumamente positiva”. Su decano Josep Benítez resalta “el beneficioso impacto que tiene para nuestros pacientes. Incluir los servicios de fisioterapia en estas medidas es sin duda un acierto, ya que son fundamentales para un gran número de ciudadanos”.
En este sentido, Benítez incide en que “es importante destacar que un porcentaje significativo de los tratamientos de fisioterapia se llevan a cabo en el ámbito privado, en gran parte debido a las limitaciones del servicio público de salud en este ámbito. Muchos ciudadanos se enfrentan a lesiones y patologías que requieren la intervención de fisioterapeutas y se ven obligados a recurrir a clínicas privadas para recibir atención”.
Por ello, desde el ICOFCV consideran que, “aunque son necesarias más acciones, es de valorar que el gobierno esté compensando esta carencia y alentando con ello a la población a cuidar su salud”.
La fisioterapeuta Belén Escartín también realiza una valoración positiva. Según afirma, “cada vez más gente utiliza este servicio, y cada vez hay una mayor consciencia del cuidado de la salud”.
Sin embargo, para la especialista, “las ayudas son limitadas”, ya que, de media, se visita al fisioterapeuta unas tres o cuatro veces al año, por lo que “se debería garantizar este servicio mediante la sanidad pública”.
Sea como sea, para Escartín “estas ayudas harán que la gente se lo piense menos, ya que hay muchos casos de pacientes con lesiones que vienen menos al fisio de lo que necesitan”.
Otras deducciones
Además de estas deducciones, se incorpora la deducción de hasta 100 euros por gastos asociados con enfermedades crónicas de alta complejidad o las denominadas raras, así como con diagnóstico de daño cerebral adquirido o alzhéimer. El límite de esta deducción se eleva hasta 150 euros si la unidad familiar es numerosa o monoparental.
También tendrán deducciones de hasta 150 euros por el 30% de los gastos generados por miembros de la unidad familiar que necesiten ayuda por sufrir cualquier patología asimilada a problemas de salud mental.
Finalmente, se incluyen deducciones de hasta 150 euros por el 30% de los gastos asociados a la práctica deportiva, iniciativa que busca promover un estilo de vida saludable y el bienestar de las personas. En este caso, si el declarante es mayor de 65 años o tiene una discapacidad igual o superior al 33%, el porcentaje de deducción será del 50% y si es mayor de 75 años o tiene una discapacidad igual o superior al 65%, será del 100%.