La Comunitat Valenciana se encuentra inmersa en la primera ola de calor extremo del año, una situación meteorológica que está dejando valores superiores a los 40ºC en algunos puntos del territorio. Esta llegada prematura de las altas temperaturas, que se prevé cada vez más habitual por los efectos del cambio climático, ha encendido las alarmas en algunos sectores educativos, desde los que se reclama la posibilidad de suspender las clases cuando se active la alerta sanitaria por esta circunstancia.
Además, también se plantea, como medida alternativa, que se permita una flexibilización horaria que permita excluir las horas centrales del día como lectivas, evitando dar clase en los periodos de más calor.
Desde la Federación de Enseñanza de CC.OO PV piden a las AMPA que se platee el cese de las actividades lectivas en el caso de superar los 27ºC y 70% de humedad y se tomen mediciones cada hora. Por su parte, desde el área de Enseñanza de UGT PV consideran la flexibilización horaria como medida necesaria para evitar que en las horas de máximo calor permanezca el alumnado en centros sin condiciones, tal y como ya ocurre en otras comunidades autónomas.
Los sindicatos inciden en que hay estudios que señalan que con elevadas temperaturas se produce una bajada del rendimiento, lo que dificulta la realización de tareas lectivas, especialmente exámenes, y pide que, además, se garantice el confort térmico en los tribunales de oposición, ubicados habitualmente en institutos, y que se encuentran actualmente activos debido a la realización de exámenes.
Y es que tal y como denuncian desde estas delegaciones sindicales, muchos centros escolares no disponen de unas instalaciones correctamente acondicionadas. En este sentido, reclaman a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte un plan de infraestructuras que aborde la climatización en los centros a medio y largo plazo, mejorando así la calidad en la estancia tanto de alumnos y alumnas como del profesorado.