Paiporta se convirtió este domingo en un escenario de memoria, solidaridad y emoción en el primer aniversario de la devastadora DANA que asoló Valencia el 29 de octubre de 2024. La Plataforma del Voluntariat de la Comunitat Valenciana, junto a entidades locales como Riada de Recursos Solidarios, organizaron un homenaje público en el que decenas de vecinos y vecinas se unieron en una cadena humana a ambos lados de la rambla del Poyo para recordar a las víctimas y acompañar a sus familias.
El acto comenzó a las 18.00 horas en el Ateneo Musical y Mercantil y se extendió a la rambla del Poyo, donde los asistentes formaron una cadena humana como gesto simbólico de unión. Durante la jornada se encendieron velas y se realizó un minuto de silencio en memoria de quienes perdieron la vida en la barrancada.
De hecho, en la lectura del manifiesto, los organizadores recordaron a las víctimas y mostraron cercanía con sus familias:
Nada puede borrar el miedo, la pérdida o el silencio que dejó el agua ni llenar el vacío de quienes ya no están. Pero aquí estamos: de pie, juntos, compartiendo memoria y agradecimiento. Hoy más que nunca acompañamos a las familias que perdieron tanto y honramos a quienes ya no están, manteniendo viva su memoria en cada gesto solidario
Asimismo, subrayaron que la verdadera historia de aquel día la escribieron las personas. “Frente al desorden, se alzaron las manos, una tras otra, como pilares de esperanza. Jóvenes y mayores, mujeres y hombres, gente llegada de tantos lugares, unidas por la misma fuerza, la de no rendirse”.
Solidaridad que sigue viva un año después
La cadena humana, además de simbolizar la unión de toda la comunidad, fue un recordatorio de la ayuda que surgió espontáneamente aquel día: personas cargando sacos, ofreciendo café caliente, escuchando en silencio, sin uniformes ni reconocimiento, pero con un emblema invisible común: la voluntad de ayudar a quienes lo necesitaban.
El acto, además destacó la continuidad de la solidaridad, ya que asociaciones, voluntarios, vecinos y puntos de apoyo siguen acompañando a las familias que reconstruyen sus casas y sus vidas:
Lo que empezó entre el agua y el barro se ha convertido en algo que sigue vivo, en personas que se ayudan, se escuchan y no se rinden. Gracias a todas las asociaciones y colectivos que han mantenido viva esa unión, porque su compromiso ha hecho posible que la esperanza no se apague
Para cerrar el homenaje, el artista valenciano Txua interpretó su canción Ángeles del Barro, dedicada a quienes sufrieron la catástrofe. Tras su actuación, los presentes guardaron un minuto de silencio y encendieron velas.