Un nuevo medicamento frena el cáncer en el primer ensayo experimental con humanos

El fármaco ataca a una proteína responsable en la progresión de tumores comunes

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Pruebas en un laboratorio. Imagen de Darko Stojanovic en Pixabay
Pruebas en un laboratorio. Imagen de Darko Stojanovic en Pixabay

Nuevo paso adelante en la lucha contra el cáncer. Un nuevo fármaco, en fase experimental, ha conseguido frenar el cáncer en su primer ensayo con humanos. Se trata de Omomyc (OMO-103), un medicamento que ha conseguido estabilizar la enfermedad en algunos pacientes y que tiene pocos efectos secundarios.

Omomyc es un fármaco desarrollado en el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que forma parte del Campus Vall d’Hebron, a través de Peptomyc, spin-off del VHIO e ICREA. Omomyc tiene como diana el oncogen MYC, que está desregulado en la gran mayoría de tumores como los de mama, próstata, páncreas, pulmón u ovarios, pero que hasta hace poco se consideraba inalcanzable terapéuticamente.

Estos resultados preliminares se seguirán evaluando en un ensayo clínico de fase II, que empezará en los próximos meses. También se probará el funcionamiento de Omomyc en combinación con quimioterapia u otras terapias.

Proteína terapéutica

Como destacan desde el centro en un comunicado, Omomyc es una mini-proteína terapéutica desarrollada a través de su spin-off Peptomyc, gracias al trabajo de más de 20 años de la Dra. Laura Soucek, codirectora del Programa de Investigación Traslacional y Preclínica y jefa del Grupo de Modelización de Terapias Antitumorales del VHIO, que demostró en la fase preclínica en el laboratorio que esta proteína es capaz de entrar en las células y alcanzar su núcleo, donde se encuentra el oncogen MYC. Una vez en el núcleo, Omomyc inhibe la habilidad de MYC para promover el crecimiento de tumores cancerígenos.

“Todavía es muy pronto para evaluar la actividad del fármaco, pero estamos viendo la estabilización de la enfermedad en algunos pacientes”, afirma la Dra. Elena Garralda, directora de la Unidad de Investigación de Terapia Molecular del Cáncer (UITM) – CaixaResearch del VHIO.

Garralda destaca el caso concreto de un paciente con cáncer de páncreas que permaneció en estudio durante más de seis meses, y en el que el tumor se redujo en un 8% y hubo una reducción del 83% en el ADN derivado del tumor que circula en el torrente sanguíneo. “También hay un paciente con un tumor de la glándula salival cuya enfermedad se mantiene estable y todavía está en el estudio después de 15 meses, y un paciente con sarcoma, que había respondido muy poco a tratamientos previos, que se mantuvo estable 8 meses”, explica.

Los efectos secundarios adversos relacionados con el tratamiento más comunes fueron reacciones leves a la infusión intravenosa, como escalofríos, fiebre, náuseas, sarpullido y presión arterial baja. Los niveles de dosis más altos se asociaron con más reacciones a la infusión, pero se trataron fácilmente.

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