Visualfy es una start-up valenciana que se encarga de desarrollar tecnología adaptada para personas sordas y con discapacidad auditiva. Sus sistemas permiten transformar sonidos del entorno en alertas visuales y vibraciones, facilitando la autonomía en hogares, espacios públicos o lugares de trabajo.
La empresa ha conseguido pasar a la gran final de la Impact Social Cup representando a la escudería de Inclusión Social y Diversidad, con lo que opta a un permio de 100.000 euros que será otrogado el próximo mes de octubre en Madrid. En una entrevista con València Extra, Manel Alcaide, CEO y co-fundador de la entidad, ha repasado la trayectoria de la compañía y sus labores en el mundo de la accesibilidad.
¿Qué destacarías de la experiencia de participación en la Impact Social Cup?
El formato es bastante curioso. Algo que nos llamó mucho la atención es que empezamos compitiendo startups entre sí y ahora somos nosotros los que representamos a toda la escudería. Ese sistema hace que nos unamos mucho más, que la competencia deje de ser competencia y pase a ser unión. Al final, nosotros somos muy de sumar y consideramos que hay que ir sumando oportunidades al proyecto en vez de restar, que es lo que más interesante nos parece.
¿Cómo nació Visualfy y qué os llevó a centraros en la accesibilidad para personas con discapacidad auditiva?
Estuvimos varios años trabajando con personas con discapacidad auditiva en una asociación que teníamos de integración entre jóvenes sordos y oyentes. Después de conocer a la comunidad en una reunión, una persona sorda notó que me vibraba el móvil y me dijo “te están llamando”. Y yo le contesté “no, no es una llamada, es un mensaje”. Entonces me preguntó que cómo podía saberlo sin sonido, y le expliqué que, si me llegaba un mensaje de Facebook, la pantalla se encendía en azul y, si era de WhatsApp, en verde.
Subimos una explicación de cómo configurar el teléfono de esa forma a redes sociales y en menos de cinco meses obtuvimos más de 5.000 descargas en 122 países. Y eso fue lo que nos hizo empezar a estudiar a la competencia, a tener entrevistas con más de 300 personas sordas y decidir que lo que habíamos hecho era interesante. Lo que pasa es que lo que realmente les preocupaba a las personas sordas era saber cosas como, por ejemplo, si su bebé estaba llorando. Entonces, decidimos buscar inversión y montar la empresa para crear productos accesibles para personas con discapacidad auditiva.
¿Cómo ha ido evolucionando la misión y el trabajo de Visualfy desde el comienzo hasta ahora?
La verdad es que estamos muy contentos de la trayectoria porque nacimos en plena pandemia, los primeros años fueron muy complejos, pero hemos ido creciendo mucho en los últimos años. Hemos multiplicado por tres la facturación y se ve que ya hay un interés en aumento por la tecnología. Los edificios que la tienen instalada están muy contentos y, sobre todo, los usuarios la están valorando muy positivamente.
¿En qué espacios concretos se puede encontrar a día de hoy vuestra tecnología?
La tenemos instalada, por ejemplo, en más de 25 estaciones de cercanías en Madrid, en el edificio de la Fundación Randstad, en hospitales, en PortAventura o en estadios como el estadio del Real Madrid o la oficina personal barcelonista del Barça. Esto es a nivel de entidades privadas, pero en el caso de organizaciones públicas, ya trabajamos con la gran mayoría de gobiernos autonómicos y los ayuntamientos municipales.
La tecnología de Visualfy está presente en estaciones de tren, hospitales, estadios y hasta parques temáticos
¿Ha habido alguna innovación reciente destacable en el proceso de desarrollo de vuestros productos?
La innovación se está dando en toda la tecnología, estamos trabajando el reconocimiento de sonidos para la accesibilidad. De hecho, contamos con la patente, que está en proceso en 44 países y ya tenemos la definitiva en 14 de ellos. Es una innovación continua, no paramos de sacar nuevas funcionalidades que ayudan a las personas con discapacidad auditiva en diferentes situaciones. Por ejemplo, ahora puedes conectar un detector de glucosa para que, si eres una persona sorda y estás durmiendo y a tu hijo le baja el azúcar a medianoche, las luces de la habitación se enciendan y te vibre el reloj para que te despiertes.
¿Qué feedback habéis recibido de vuestros productos por parte de las personas sordas?
El feedback es muy positivo, sobre todo porque nosotros somos una empresa de personas sordas para personas sordas, todo lo que hacemos es con ellas. La World Federation of the Deaf dice “nothing for us without us” (nada para nosotros sin nosotros). Necesitamos tener a personas sordas dentro y, así, cuando el producto llega al mercado, ya está muy validado.
Nada para nosotros sin nosotros: así trabajamos con la comunidad sorda
¿Tenéis pensado expandirnos a nuevos sectores y/o países de cara al futuro?
Sectores no, países sí. Ahora estamos muy centrados en España, este año queremos consolidar el mercado aquí y el que viene empezaremos a hacer el estudio de mercado para comenzar a internacionalizar. También, tenemos pendiente hacer una reingeniería del producto de Visualfy Home para lanzarlo al mercado en el 2027.
¿Cómo ayudaría a la empresa ganar los 100.000 euros de la Impact Social Cup?
Muchísimo, todo ese dinero iría invertido en la generación de la nueva tecnología 2.0 de Visualfy Home.
Personalmente para ti, ¿qué ha supuesto liderar un proyecto como Visualfy?
Esto para nosotros es nuestra vida, yo cuando vi el dispositivo lloré igual que la primera vez que oí a mi sobrino. Al final para nosotros es mucho más que un trabajo, es algo que nos nace de dentro, que consideramos que las empresas no deberían de crear necesidades, sino de cubrirlas y que otra forma de hacer empresa es posible. Entonces estamos muy contentos y satisfechos con el trabajo que estamos realizando.