En Valencia, las tasas de natalidad siguen bajando y cada vez son más las parejas que retrasan la maternidad. En una entrevista con València Extra, el Dr. José Mª Martín Vallejo, ginecólogo responsable de Ginemed Valencia, explica los factores que afectan a la fertilidad y propone opciones para frenar esta tendencia decreciente de la maternidad.
¿Qué está ocurriendo en Valencia para que las tasas de natalidad continúen descendiendo año tras año?
Sobre todo, que hay una gran dificultad en alcanzar una estabilidad laboral que permita abordar la maternidad y/o paternidad. Por otro lado, la falta de acceso a vivienda también es otra cosa que dificulta y, finalmente, la dificultad para conciliar vida familiar y profesional. Creo que estos son los tres aspectos que nos pueden estar condicionando para que nos vayan bajando tasas de natalidad. A su vez, el retraso en la edad en que las parejas deciden tener el primer hijo también condiciona todo esto y lo dificulta todo más, pero lo fundamental es la estabilidad laboral y el acceso a vivienda.
¿Podemos hablar de una crisis de fertilidad en nuestra sociedad actual?
Podemos decir que hay una disminución de la fertilidad condicionada el retraso en la edad de tener hijos, sumado a los hábitos de vida poco saludables, el sobrepeso y la contaminación. Cuanta más edad se tenga, más dificultad hay para tener embarazo, porque van empeorando los cromosomas de los gametos y, a mayor envejecimiento de óvulos y espermatozoides, disminuye la fertilidad.
¿Qué papel juega la alimentación en la salud reproductiva?
Llevar una alimentación sana y equilibrada facilita que el proceso reproductivo acontezca con mayor éxito. Una alimentación rica en verduras, hortalizas, fruta, carne, pescado, evitar productos procesados, tabaco, alcohol... todos son tóxicos que nos acaban dificultando, empeorando los resultados.
¿De qué manera influyen el estrés o los ritmos de vida actuales en la dificultad para concebir?
Un elevado estrés puede condicionar alternaciones tanto en el ciclo menstrual de la mujer como en la espermatogénesis de los varones. Lo ideal sería intentar controlar esos niveles de estrés, por ejemplo con una actividad física moderada. Eso sería lo recomendable para intentar que los ritmos no sean tan locos y bajar el estrés, lo que será beneficioso a la hora del éxito reproductivo.
Priorizar información sobre la edad y facilitar el acceso laboral, junto con incentivos económicos, puede ayudar a revertir la tendencia de baja natalidad
¿Qué opciones existen hoy en día para aquellos que deciden retrasar la maternidad y/o paternidad, como la vitrificación de óvulos o el diagnóstico genético?
Si a una edad, por ejemplo, de 30 años tenemos claro que antes de los 38 años no vamos a tener posibilidad de plantearnos la maternidad y/o paternidad, una buena posibilidad sería la vitrificación de óvulos, y también es posible la congelación de semen si en algún momento apreciamos alteraciones de algún parámetro espermático que puedan empeorar con el paso del tiempo.
Respecto al diagnóstico genético, los futuros padres también pueden optar por hacerse test de portadores para detectar mutaciones genéticas y evitar su transmisión a la descendencia en caso de que ambos miembros de la pareja fueran portadores de una misma mutación y se supiera.
Además, a partir de los 38 años ya hay un porcentaje alto de embriones con anomalías cromosómicas y se puede analizar el embrión para asegurar que no sea portador de esta anomalía. Esto se hace mediante lo que llamamos PGT (Técnica Genética Preimplantacional), lo que hará que al transferir estos embriones alcancemos antes el embarazo evolutivo y ahorremos un desgaste importante a nivel físico, mental y económico en estas parejas.
¿Podemos revertir la tendencia actual de baja natalidad si se toman las medidas adecuadas?
Sí, si priorizamos, en primer lugar, que haya información sobre que el factor edad condiciona mucho la fertilidad, y si facilitamos el acceso al mercado laboral y damos ventajas económicas para los hijos que se tengan. Si además, como he dicho antes, se pretende tener hijos a una edad más avanzada, se puede optar por la preservación de gametos a edades más precoces. Por ejemplo, a los 30-32 años sería una edad buena para preservar óvulos.
En Valencia se da una ayuda por hijo nacido de 400€. ¿Cree que es una buena medida que se podría implantar en otros municipios para fomentar la natalidad?
Sí, todo lo que sean ayudas facilita que las parejas tengan lo tengan más sencillo a la hora de concebir. Si hay dificultad para acceder al mercado laboral y no tenemos facilidades con los hijos que vamos a tener, todo esto retrasa la edad y, a veces, hace que las parejas se planteen tener un único hijo. Si damos más facilidades por hijo nacido, se pueden plantear más situaciones y la natalidad podría tener un incremento.