Llegan las vacaciones de verano, y con ellas son muchas las personas que buscan un destino para disfrutar de un merecido descanso. Es precisamente en este momento cuando hay que estar alerta para evitar caer en timos cuando reservamos un hotel, un apartamento o cualquier tipo de alojamiento vacacional.
¡Cuidado con los chollos! Alerta la Guardia Civil, ya que proliferan los timos cuando buscamos de manera online un alquiler vacacional. De esta manera, para evitar caer en este tipo de fraudes, la Guardia Civil ha publicado una serie de consejos:
1. Desconfía de los anuncios en los que el precio del alquiler es desmesuradamente bajo, ya que son precisamente este tipo de alquileres los que captan la atención de las personas usuarias.
2. Es importante consultar el número de personas que han alquilado ese alojamiento con anterioridad, igual que leer las opiniones. El que haya un buen número de arrendatarios es una buena señal de seguridad. Además, se recomienda solicitar los datos completos, si se trata de una agencia, o si el anunciante es una persona física, pedir los datos de la persona propietaria y contactar directamente.
3. Desconfía de aquellos anunciantes que nunca pueden hablar por teléfono y tan solo proporcionan una dirección de correo electrónico.
4. Es recomendable investigar a través de buscadores los datos que te ha facilitado el anunciante, ya que a veces otras personas que han sido engañadas, cuentan sus casos.
5. No es aconsejable pagar por adelantado, si no existen garantías.
6. Desconfía de los anunciantes que exigen el pago rápido y, antes de realizarlo, asegúrate que se ofrecen las garantías necesarias.
7. Guarda todos los mensajes recibidos y enviados con el anunciante, así como toda la información relativa al alquiler.
8. Solicita al anunciante una fotocopia del DNI y un breve compromiso de contacto en el que aparezcan las fechas de la estancia, el precio acordado y si existe fianza.
9. Sospecha de los correos electrónicos que solicitan datos o claves de acceso y, sobre todo, en los que la redacción del correo pueda ser el resultado de una mala traducción de texto, sobre todo si vuestro interlocutor se identifica como español.