El Consell de la Generalitat Valenciana sigue desmembrando la estructura educativa impulsada por el Botànic. La última vuelta de tuerca ha llegado este martes con la presentación de la campaña 'Dos llengües, una Comunitat', una iniciativa con la que se busca promover la consulta en la que las familias podrán elegir la lengua base en la educación de sus hijos en los centros escolares de la Comunitat Valenciana.
La consulta, que se llevará a cabo entre el 25 de febrero y el 4 de marzo a través de la plataforma www.consulta.gva.es, permitirá a los progenitores escoger entre el valenciano y el castellano, determinando así la lengua que tendrá mayor peso en la enseñanza de cursos posteriores.
La campaña incluye carteles publicitarios con códigos QR que dirigirán a la plataforma de votación, así como un spot publicitario para su difusión.
Mazón: "Avance y conquista de la libertad"
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado en el acto de presentación que uno de los principales compromisos de la Generalitat es la recuperación de las libertades en el ámbito educativo. “Hoy damos un paso más en la libertad de las familias para decidir la educación de sus hijos, en coherencia con nuestro compromiso electoral”, ha afirmado.
Desde el inicio de la legislatura, el Consell ha impulsado diversas medidas en esta línea, como la elección de centro con el distrito único y la gratuidad en la educación de 0 a 3 años. Además, se ha aprobado la Ley de Libertad Educativa, que permite a los estudiantes realizar exámenes no lingüísticos en su lengua de preferencia y otorga a los alumnos con habilidades especiales la posibilidad de estudiar en su lengua materna.
Otra medida destacada ha sido la concesión automática de certificaciones de valenciano, que hasta la fecha ha otorgado 60.000 certificados desde su implementación el pasado 1 de octubre.
Una consulta para dar el poder a las familias
El gobierno autonómico defiende que el modelo anterior impulsado por los gobiernos de PSPV, Compromís y Podemos "imponía" una única lengua base por centro, lo que eliminaba la posibilidad de convivencia de ambas líneas en un mismo colegio. Ahora, con esta consulta, se pretende "restaurar la pluralidad y dar a la ciudadanía la capacidad de decidir".
La Ley de Libertad Educativa permitirá a las familias con hijos hasta los tres primeros cursos de la ESO elegir la lengua base en la que los niños aprenderán a leer y escribir en infantil y primaria. A partir de tercero, la lengua seleccionada tendrá mayor peso en el currículo, aunque siempre dentro de un equilibrio que garantice la competencia en ambas lenguas.
“Queremos recuperar el consenso frente a la confrontación, recuperar el equilibrio y que las familias tengan la tranquilidad de que su decisión será respetada”, ha insistido Mazón.
Cómo participar en la consulta
Las familias recibirán dos documentos informativos sobre el procedimiento y una ficha con los datos del alumnado y los responsables legales para poder ejercer el voto. El proceso se realizará a través de la plataforma de solicitud de plaza escolar, un entorno digital ya conocido y utilizado por las familias.
A partir de los resultados, se determinará el número de grupos en cada lengua base dentro de cada centro escolar. Por primera vez, los baremos para la distribución de grupos lingüísticos se establecerán exclusivamente en función de la elección de las familias. “Cuantas más familias participen, más certero será el resultado”, ha subrayado Mazón, haciendo un llamamiento a la participación.
Un minimo del 25% de valenciano en la línea en castellano
El conseller de Educación, José Antonio Rovira que también ha estado presente en el acto, ha reafirmado que el objetivo de la medida es garantizar que el castellano y el valenciano estén en igualdad de condiciones. “En algunas zonas esto no ocurre actualmente, por eso queremos dar libertad a las familias para elegir y asegurarnos de que los estudiantes finalicen su etapa educativa con conocimientos sólidos en ambas lenguas”, ha explicado.
Del mismo modo, se ha garantizado que todo el alumnado de zonas castellanoparlantes estudiará la asignatura de valenciano, ya que en la actualidad esto no ocurre en todos los casos. Según el plan establecido, en la línea de enseñanza en castellano, los alumnos más jóvenes tendrán al menos un 25% de valenciano, aumentando posteriormente a más de un 30%.
No se descartan cambios de centros para el alumnado
El Consell también ha reconocido que la medida requerirá una reestructuración en los centros escolares, ya que se crearán nuevos grupos lingüísticos según la demanda. En esta línea, el conseller no ha descartado que si la demanda de un idioma es muy minoritaria dentro de un centro, se tenga que derivar a los alumnos a otros colegios.
Pese a todo, el conseller ha asegurado que esto serían casos "excepcionales", donde por ejemplo "el 99% de las familias quieren un idioma y solo una o dos eligen otro", pues ha asegurado que esta reforma supondrá "un coste económico importante", dentro del esfuerzo inversor en Educación que está pilotando la Generalitat.Una consulta histórica para la educación en la Comunitat
Hito importante para la Comunitat
El president de la Generalitat ha calificado este proceso como un “hito importante en la historia de la libertad educativa en la Comunitat Valenciana”. “Nuestro compromiso es total con la decisión de las familias, vehiculizaremos su elección con total respeto y garantizando el equilibrio educativo”, ha concluido Mazón.