La riada del pasado 29 de diciembre de 2024 dejó una profunda huella en todos los valencianos. El agua avanzó con una fuerza devastadora, arrasando todo a su paso y siguiendo el cauce de ríos y barrancos desbordados. El impacto de la DANA afectó a más de 306.000 personas, 11.242 viviendas, 141.000 vehículos y 800 kilómetros de carreteras. El temor a perder nuestros hogares y bienes más preciados ha encendido las alarmas y, sobre todo, ha puesto de manifiesto la importancia de la prevención.
En este punto resulta clave el concepto de zonas inundables. La definición más fácil es aquella que las comprender como las áreas geográficas que tienen un elevado riesgo de verse afectados por las lluvias intensas u otros fenómenos naturales, como el aumento del nivel del mar, el desbordamiento de ríos y barrancos o el mal funcionamiento de los sistemas hidráulicos, que cada vez asolan más la provincia de Valencia.
Estas zonas inundables se evalúan según un estudio que mide el riesgo, resultado de la peligrosidad y la vulnerabilidad de cada zona. Es competencia del Ministerio que, a partir del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, quien se encarga del establecimiento de estas zonas con el fin de ayudar la gestión del espacio fluvial, la prevención de riesgos de inundación, la planificación territorial y la transparencia administrativa.
Asimismo, es fundamental comprender la división entre: una alta frecuencia de inundación o zonas sometidas a inundaciones en períodos inferiores a 25 años donde la posibilidad de sufrir una inundación es superior al 4% o con frecuencia media, con una periocidad de entre 25 y 100 años.
De acuerdo a un informe de ST Analytics, en la Comunidad Valenciana, un 5% del territorio concentra las zonas de mayor inundabilidad, lo que se traduce en 270.000 familias afectadas. En total son unas 772 zonas de la Comunitat las que se encuentra en riesgo de inundación alto o muy alto.
En un informe elaborado por la Generalitat Valenciana en el año 1997 expone los municipios con mayor riesgo a sufrir estas inundaciones. Asimismo, cabe destacar que algunos de ellos han sido declarados como municipios de elevada peligrosidad de inundación de acuerdo al Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación (Patricova), lo que implica que se implementen ciertas restricciones urbanísticas en dichas localidad, como de la edificación en ciertas zonas.
PROVINCIA DE CASTELLÓN:
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Riesgo alto: Alcalà de Xivert, Peñiscola y Vinaròs, Forcall, Caudiel, Viver, Benlloch, Castellón de la Plana, Burriana, Nules, Burriana y Nules
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Riesgo medio: Benicarló, Montanejos, Segorbe, Bejís, Almasora, Benicásim, Cabanés, Les Coves de Vinromá, Oropesa, Torreblanca, Almenara, Betxí. La Llosa y Moncofa
PROVINCIA DE VALENCIA:
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Riesgo alto: Estivella, Canet d’En Berenguer, Port de Sagunt, Calles, Pedralba, Ayora, Bolbaite, l’Alcudia de Crespins, Canals, Moixent, Alborache, Requena, Casas del Río (Requena), Hortunas (Requena), San Antonio (Requena), Utiel, Las Cuevas (Utiel), Casinos, L'Eliana, Vilamarxant, Vinalesa, Rocafort, Meliana, Puçol, Bonrepós i Mirambell, Alfara del Patriarca, Almàssera, Massamagrell, Tavernes Blanques, Alboraya, Foios, Godella, Moncada, Paterna, Manises, Aldaia, Alaquàs, Xirivella, Catarroja, Massanassa, València, Masalavés, Real de Montroi, La Pobla Llarga, Sumacàrcer, L'Alcúdia, Benimodo, Alberic, Alginet, Benifaió, Cárcer, Carlet, Carcaixent, Algemesí, Alzira, Antella, Beneixida, Gavarda, Benimuslem, Manuel, Sellent, Sollana, Almussafes, Polinyà de Xúquer, Albalat de la Ribera, Favara, Fortaleny, Riola, Palmera, Oliva, Gandia, Piles, Real de Gandia y Ontinyent.
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Riesgo medio: Cofrentes, Chella, Navarrés, Vallada, La Font de la Figuera, Genovés, Llosa de Ranes, Xàtiva, Chiva, Fuenterrobles, Caudete de las Fuentes, Venta del Moro, Riba-roja del Túria, Benaguasil, Llíria, La Pobla de Vallbona, Rafelbunyol, Massalfafar, Mislata, Museros, El Puig, Quart de Poblet, Picanya, Alcàcer, Beniparrell, Silla, Alcàntara del Xuquer, Montroy, Villanueva de Castellón, Cotes, Guadasuar, Senyera, Corberà, Cullera, Sueca, Xeraco, La Font d'En Carrós, Xeresa, Tavernes de la Valldigna, Villalonga, Alquería de la Condesa, Agullent, Aielo de Malferit.
PROVINCIA DE ALICANTE:
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Riesgo alto: Dénia, Xàbia, Benidorm, Alicante, Benejama, El Pinós, Elx, Algorfa, Almoradí, Benejuzar, Callosa de Segura, Catral, Daya Nueva, Daya, Vieja, Dolores, Formentera del Segura, Orihuela, Rafal, Redován.
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Riesgo medio: Calpe, Els Poblets (Setla-Mirarrosa-Miraflor), Jalón, Pedreguer, Teulada, El Verger, Benidorm, Altea, Alfas del Pí, Finestrat, Agost, El Campello, Mutxamel, San Juan de Alicante, San Vicent del Raspeig, Castalla, Ibi, Onil, Tibi, Sax, Villena, Elda, Monforte del Cid, Monovar, Novelda, Petrer, La Romana, Crevillente, Santa Pola, Albatera, Benferr ri, Benijófar, Bigastro, Guardamar del Segura, Jacarilla, Rojales, San Fulgencio, Torrevieja, Pilar de la Horadada.
Por si ello no fuese poco, un informe de Amnistía Internacional expone un total de 600.000 personas que viven en zonas inundables dentro de la Comunidad Valenciana. Además, 15 de los municipios más afectados tienen todo sus inmuebles dentro de estas zonas.
Recientemente, la Generalitat ha elaborado un plan integral para reducir el riesgo de inundaciones entre estas zonas que representan un mayor peligro y que se centrarán en las cuencas del Poyo, Carraixet, Xeraco, Beniopa, Júcar, Túria. Ebrón y las cuencas menores de Xeraco-Benoipa y Berlcaire-Palancia.
No obstante, la mejor forma de prevención es estar bien informado. Por ello, resulta fundamental conocer los canales oficiales que ofrecen información esencial sobre la prevención meteorológica, las recomendaciones y las alertas por riesgo climático, como las redes sociales de la AEMET o de À Punt.