Cuando estamos a punto de acceder a las zonas de embarque en un aeropuerto, pasamos por un control previo en el que debemos colocar los dispositivos electrónicos y líquidos en una bandeja de seguridad aparte. Pues bien, esta situación va a cambiar con la incorporación de estos novedosos escáneres por parte de Aena en el aeropuerto de València.
Una novedad a la que los valencianos tendrán que esperar hasta dentro de 2 años para poder disfrutarla. La implantación de estos nuevas cámaras en 3D llegará primero a los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que llegan a concentrar el 40% del tráfico de pasajeros.
Ya a finales de 2024 llegará a Palma de Mallorca, Málaga y así sucesivamente al resto de aeródromos nacionales, entre los que se incluye el valenciano. Concretamente, se habla de que este nuevo sistema tecnológico llegará a los aeropuertos de València y Alicante en el 2026.
En esta línea, Aena licitará a lo largo de este 2023 varios concursos públicos para la adquisición de los nuevos equipos de tecnología de Rayos X que generan una imagen en 3D, teniendo como objetivo que estén listos a finales de este mismo año o inicios del próximo. En tal sentido, con esta medida, Aena pretende agilizar el flujo de pasajeros y principalmente ahorrar el tiempo que dedican a este control previo del equipaje. Una implementación que incluye el despliegue de sistemas de acceso biométricos.
Esta novedad forma parte de un proyecto global de modernización y actualización de los filtros de seguridad de los aeropuertos españoles gestionados por Aena. Además, también viene acompañada de la integración de líneas automatizadas dedicadas a la gestión del equipaje de mano (ATRS) y un sistema de inspección remota (Remote), que permite a los vigilantes desempeñar su trabajo desde una sala aparte, sin necesidad de estar presencialmente en el filtro de seguridad en el que estamos acostumbrados a verlos, facilitando así su mayor concentración en el trabajo.
Precisamente, dichas líneas automatizadas permitirán separar las maletas sospechosas de las que no lo son, así como la gestión y retorno de bandejas de forma automática. Con esta introducción se pretende evitar que los pasajeros se preocupen de ellas y ya las bandejas devuelvan sus pertenencias sin problemas alguno.
Una inversión de cerca de 1.200 millones
Constatando los datos que ofrece la propia empresa pública, en la década (2018-2028), Aena ha llegado a invertir cerca de 1.170 millones de euros en seguridad física, con la renovación de los equipos de inspección de equipaje en bodega y de los filtros de seguridad. En este aspecto, la renovación de dichos recursos supondrá la adquisición de cerca de 261 equipos, con sus consiguientes obras necesarias para su integración
De esta forma, Aena pretende aligerar el flujo de viajeros cuando lleguen a esta parte del control antes de embarcar y a su vez, facilitar la tarea de los trabajadores que tienen como objetivo controlar la seguridad de los aeródromos.