El curso escolar 2025-2026 empieza en la Comunitat Valenciana con una novedad que toca de lleno a las familias: menos alumnos por aula. De esta forma, la Conselleria de Educación presume de cifras y asegura que es "la mejor forma de mejorar la calidad en las aulas".
De esa manera lo explicó el conseller José Antonio Rovira durante la rueda de prensa de presentación del curso escolar 2025-2026: “Estamos bastante por debajo de los máximos legales. Reducir la ratio es la mejor forma de garantizar calidad y atención individualizada”. Y, a simple vista, parece que los datos acompañan: 21 alumnos por clase en Infantil y Primaria, 24 en Secundaria y 28,5 en Bachillerato, cuando el tope legal que permite la ley está en algunos más.
En este sentido, la auténtica novedad y la medida más llamativa llega desde el mundo rural. Este curso, un colegio podrá seguir abierto aunque solo tenga tres alumnos matriculados. “Cuando llegamos al gobierno el mínimo eran seis, lo bajamos a cuatro y ahora a tres”, recordó Rovira. Para las familias de los pueblos más pequeños, significa mucho más que un número: es mantener la escuela del pueblo, evitar desplazamientos diarios y, de paso, dar un respiro en la lucha contra la despoblación. Te contamos todos los beneficios de que la ratio de alumnos por aula se mantenga en números bajos:
¿Cuántos alumnos por clase habrá en Valencia en 2026?
Primero, queremos mostrar una rápida panorámica de la situación de la educación valenciana en este sentido. Los números hablan solos y dibujan la foto de este inicio de curso:
-
Infantil 2º ciclo y Primaria: media de 21 alumnos por aula (máximo legal: 25).
-
Secundaria: media de 24 alumnos (máximo legal: 30).
- Bachillerato: media de 28,5 alumnos (máximo legal: 35).
En 59 municipios la ratio baja incluso de 25 alumnos, lo que convierte a la Comunitat en una de las autonomías con menos masificación en sus aulas.
¿Y por qué es tan importante bajar la ratio? Los expertos lo tienen claro: más tiempo para atender a cada estudiante, mejor detección de dificultades, clases más participativas y un clima más tranquilo en el aula. También se nota en la inclusión. Los niños con necesidades especiales tienen más oportunidades cuando no hay saturación en clase.
Rovira no dudó en sacar pecho: “Este no es el curso de los recortes, sino el curso de las posibilidades. Los datos no mienten y hoy podemos decir que la Comunitat tiene menos alumnos por aula y más profesorado que nunca”.
Ahora bien, el discurso no convence del todo a los sindicatos. Valoran la bajada de ratios, sí, pero recuerdan que el Acuerdo de plantillas de 2023 sigue sin aplicarse. Ese pacto preveía más de 5.000 nuevas plazas docentes y fue avalado por los tribunales. Para organizaciones como CCOO o STEPV, el riesgo es claro: se anuncia reducción de ratios mientras, en la práctica, hay recortes en Formación Profesional o en las Escuelas Oficiales de Idiomas.
¿Valenciano o Castellano? Las familias deciden la lengua en las aulas valencianas
El otro gran cambio de este curso llega con la aplicación plena de la ley de libertad educativa. Por primera vez, las familias han podido elegir la lengua base en el proceso de admisión. Y el resultado es casi del todo redondo: más del 99,8 % del alumnado estudiará en la lengua que escogieron sus padres y madres.
Las cifras quedan así:
-
En valenciano estudiarán 3.218 niños en Infantil, 6.839 en Primaria y 3.758 en Secundaria.
- En castellano lo harán 2.880 en Infantil, 6.437 en Primaria y 4.269 en Secundaria.
Asimismo, en las zonas castellanoparlantes, las excepciones lingüísticas han bajado del 80 % al 74 %. Para Rovira es “una prueba de que las familias han hablado y han decidido con libertad”.
Los sindicatos lo ven distinto. Hablan de un arrinconamiento del valenciano y advierten de que el sistema puede reabrir un conflicto que ya estaba superado. Además, piden recursos y materiales para que todos los alumnos salgan con competencias reales en valenciano, castellano e inglés. El debate está servido: ¿libertad real o retroceso en la normalización del valenciano?
Comunidad Valenciana: un inicio de curso marcado por las cifras
El curso escolar 2025-2026 arranca con 810.730 alumnos en las aulas, un ligero descenso respecto al año pasado por la baja natalidad. La Generalitat defiende que se compensa con más profesorado y ratios más bajas que nunca, hecho profundamente negado por los organizaciones sindicales.
El conseller Rovira lo resume con optimismo: “Este será el curso de las posibilidades”. Los sindicatos responden con cautela y avisan de que las aulas no viven solo de cifras, sino también de plantillas suficientes, recursos y estabilidad.
En cualquier caso, lo que sí es evidente es que este curso quedará marcado por dos grandes titulares: aulas con menos alumnos y colegios rurales que funcionarán incluso sólo con tres estudiantes. Una foto inédita que, para muchas familias, significa poder seguir llevando a sus hijos al cole del pueblo y contar con un aprendizaje más personalizado.
Y mientras el debate lingüístico sigue sobre la mesa y la amenaza de huelga planea en el horizonte, los pupitres valencianos vuelven a llenarse de vida. Será cuestión de meses comprobar si las cifras se traducen en una educación mejor o si el choque entre Gobierno y sindicatos acaba eclipsando el curso.