Dos semanas para evitar nuevas restricciones en Navidad

Los expertos alertan que si no se frenan los contagios en los próximos días se baraja la posibilidad de establecer un nuevo toque de queda o un horario de cierre de establecimientos para las fiestas navideñas en la Comunitat Valenciana

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Un camarero recoge una terraza
Un camarero recoge una terraza

La Comunitat Valenciana tiene dos semanas para estabilizar la curva de contagios de COVID-19. Como si de un déjà vu se tratara, y pese a que todo hacía presagiar en una Navidad con la máxima normalidad posible, los positivos se han incrementado exponencialmente en los últimos días haciendo peligrar las celebraciones de las fiestas navideñas.

Y es que solo en la última semana los casos de coronavirus se han disparado un 99,81% en el territorio valenciano hasta registrar, ayer, los 1.149 positivos frente a los 599 del martes anterior, comunicándose seis fallecimientos en las últimas 24 horas de personas de entre 57 y 96 años.

La llegada del frío y de la nueva variante ómicron, sumado a una nueva normalidad sin más restricciones que el uso de mascarillas en interiores, tiñen de incertidumbre el futuro más cercano, marcado por el próximo puente de diciembre que puede agravar la situación y hacer inevitable el crecimiento de la quinta ola.

Luces de Navidad en València
Luces de Navidad en València

Toque de queda y horario de cierre

En el caso de que se registrara un crecimiento continuado durante los próximos días, los expertos avisan que la evolución de la pandemia durante las dos próximas semanas será "muy determinante" para decidir si hay que aplicar nuevas restricciones en Navidad

El investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria Biomédica de la Comunitat Valenciana, Salvador Peiró, afirmaba esta semana que se plantearían restricciones relacionadas con la limitación del horario de cierre de establecimientos o, incluso, un nuevo toque de queda. Eso sí, se descarta un nuevo confinamiento como en varias zonas de Europa.

El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, recordaba durante la rueda de prensa de presentación del pasaporte COVID, que “la pandemia aún está presente, no ha terminado aunque estamos más protegidos y ahora convivimos con ella sin estar dominados por ella”. Por ello, el jefe del Consell alertaba que “nos acercamos a unas fechas sensibles, en las que el frío y las reuniones familiares en un ámbito de confianza aumentan el riesgo de propagación”, insistiendo en “reforzar la protección de todos los ciudadanos y romper esta tendencia creciente".

La vacunación puede permitir sortear las restricciones

Sin embargo, el proceso de vacunación parece clave para tratar de sortear estas nuevas medidas. Con casi el 93% de la ciudadanía valenciana inmunizada, es improbable llegar a un nivel de saturación elevado de los centros sanitarios que obliguen a aplicar medidas contundents. 

Según Peiró la situación epidemiológica actual, pese al "crecimiento sostenido" que se está produciendo en trasmisión y algo menor en ingresos, no se puede comparar a la del año pasado porque, gracias a la vacunación, las tasas de incidencia están "por debajo, pero sobre todo las de hospitalizaciones y camas UCI ocupadas y las muertes no tienen nada que ver" con 2020. Los hospitales valencianos tienen, actualmente, 435 personas ingresadas, 18 menos que el lunes, aunque dos camas UCI ocupadas más, llegando hasta las 75: 90 en la provincia de Castellón, 10 en UCI; 145 en la provincia de Alicante, 30 de ellas en la UCI; y 200 en la provincia de Valencia, 35 en UCI.

Por todo ello Puig incide en la necesidad de vacunarse. “La libertad tiene un límite, no existe la libertad de contagiar y saturar a los hospitales”, destacando que “una persona no vacunada tiene 20 veces más riesgo de entrar en UCI”.

Punt de vacunació en la Plaça de Bous de València
Punto de vacunación en la Plaza de Toros de València

La Safor, en riesgo extremo

La llegada de la quinta ola se está haciendo notar especialmente en el Departamento de Salud de La Safor, único en riesgo extremo en el territorio valenciano. Esta zona cuenta con una incidencia acumulada de 597,85 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una cifra que prácticamente se ha doblado en tan solo siete días. 

El municipio de Potries, en esta comarca, es el municipio de la Comunitat Valenciana con peores datos, ya que con una población de 1.060 habitantes tiene en estos momentos 23 positivos, una incidencia acumulada de 2.169,81 casos por cada 100.000 habitantes.

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