Poco antes de aparecer el sol sobre el cielo de la Comunitat Valenciana, un extraño tren de luces ha cruzado el cielo, levantando el asombro de aquellos que ya se encontraban despiertos. El suceso ha ocurrido a las 6:30 horas de la mañana, y el fenómeno se ha podido ver en gran parte del territorio.
Las luces, que tenían un recorrido de noroeste a sureste, se han podido ver durante unos pocos minutos ya que avanzaban con una gran velocidad y una detrás de la otra de forma milimétrica y con un gran brillo.
Este tren de luces se trata de un nuevo intento del millonario Elon Musk, una constelación de satélites llamada Starlink, que tiene como finalidad que el Internet de alta velocidad llegue a todos los puntos del planeta, sin necesidad de cableado, pero sí con un dispositivo especial que la misma empresa pone a la venta por 390 euros y un coste mensual de 70 euros. Por ello intenta crear una enorme red de satélites de comunicaciones a través de Space X, su empresa aeroespacial.
El tren de luces que se ha visto en València corresponde al último lanzamiento hecho por la compañía del magnate estadounidense. Los mismos se lanzan en un cohete, y cuando llegan a la altura deseada se alinean para luego desplegarse por el cielo.
Además, según la web Findstarlink, el suceso se podrá ver de nuevo el 7 de septiembre a las 6:28 horas por 2 minutos, y el 9 de septiembre a las 9:26 horas por 4 minutos.
Contaminación lumínica espacial
Ver el cielo es esencial para muchos científicos y algo natural en el ser humano. A pesar de ello, desde la Tierra cada vez se está volviendo más complicado ver el firmamento a simple vista e incluso con equipos especializados, por culpa de la contaminación lumínica. Según el último atlas de contaminación lumínica, más del 80% de la población sufre este tipo de contaminación en un 23% de la superficie terrestre.
Esta contaminación viene principalmente de las luces terrestres, pero en los últimos años ha aumentado la parte que viene de la basura espacial y los satélites. Según un estudio de la Royal Astronomical Society, este tipo de objetos han incrementado la contaminación lumínica del cielo en un 10% en las últimas décadas.
Y este plan del magnate estadounidense no va a ayudar a que esto pare. De los más de 4.000 satélites que actualmente rodean la Tierra, unos 1.700 pertenecen a la red Starlink, que sigue sumando satélites. Es por ello que desde diversas asociaciones científicas piden una regulación en este tema, pues si se llegan a cumplir los objetivos de Elon Musk, más de 40.000 satélites podrían orbitar la tierra en un futuro no muy lejano, impidiendo así muchas investigaciones científicas.