Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, ha convocado una nueva concentración este lunes, día 31 de marzo, cuando se celebra el Día de la Visibilidad Trans, para denunciar “los retrocesos en los derechos del colectivo que la extrema derecha española quiere hacer, siguiendo los pasos de las políticas tránsfobas de Hungría, Rusia y Estados Unidos”, ha señalado Nhabi Iturbide, activista trans de Lambda.
Para ello, la concentración se ha convocado para la tarde de este lunes, a las 18:00 horas, ante el Ayuntamiento de Valencia. Será en este punto en el que personas trans y no binarias leerán el Manifiesto de la visibilidad trans de 2025. “Cuando ser quiénes somos es un acto de resistencia, la visibilidad se convierte en un acto de rebeldía porque la historia la escribimos nosotras, todas, y es una defensa no solo de las personas trans y no binarias sino de toda la sociedad democrática de la cual formamos parte”, han apuntado desde Lambda.
En este sentido, han defendido que “los derechos que con tanto esfuerzo hemos conquistado son amenazados por los partidos de la derecha, extrema derecha y movimientos fascistas, y nos visibilizamos porque opondremos resistencia a quien quiera quitarnos el derecho a existir sin miedo y a vivir con dignidad”.

Principales reivindicaciones
En este acto, que se enmarca dentro del Día de la Visibilidad Trans, desde el colectivo quieren poner de manifiesto las principales reivindicaciones para “no dar ningún paso atrás” y exigir, así, “políticas reales que no solo garanticen los derechos de las personas trans y no binarias, sino que pongan fin a nuestra marginación”.
De esta manera, entre las demandas se encuentra:
- Acceso a la salud sin restricciones.
- Una educación inclusiva y plural.
- La integración en el mercado laboral sin discriminación.
- Acabar con la impunidad de los discursos de ocio y la violencia que se ejerce contra las personas trans y no binarias, especialmente las mujeres trans. En este punto, la activista de Lambda Nhabi Iturbide explica que “son las más agredidas no solo por la extrema derecha, sino también desde un feminismo trans excluyente representado por sectores del PSOE y del PP, que tratan de restringir nuestra participación en los espacios feministas, en la política y en la vida pública”. Así, afirman que “no lo pensamos consentir”.
Por todo esto, desde Lambda se invita a todas las personas democráticas a participar en la concentración de este lunes 31 de marzo para defender una igualdad real de todas las personas y, especialmente ese día, de las personas trans y no binarias.
Recortes en las políticas de respuesta el VIH
Por otra parte, desde Lambda se han sumado a la denuncia de Cesida (Coordinadora estatal de VIH y Sida) que ha señalado el recorte en las políticas de respuesta al VIH de Estados Unidos y su interrupción de la colaboración con ONUSIDA, ya que ponen en riesgo a miles de personas de todo el mundo. En este sentido, desde el col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar han instado a los gobiernos y a la comunidad internacional a condenar estas acciones y a mostrar compromiso y solidaridad con la respuesta al VIH y al sida a nivel mundial y, especialmente, con los países y comunidades afectadas por estas políticas de odio y retroceso.
“La salud y la dignidad de millones de personas dependen de nuestra capacidad colectiva para resistir y defender un futuro libre de discriminación y estigmas, hechos imprescindibles para alcanzar la deseada y posible meta de tener una generación sin VIH”. “Si hoy callamos, mañana morirán”, han expresado de manera contundente.
Antes de la congelación de los fondos, el gobierno estadounidense era responsable de dos tercios de toda la financiación internacional para la prevención del VIH en países de renta baja y media. Gran parte de ella procedía del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del Sida (PEPFAR), fundado en 2003. Se estima que PEPFAR ha salvado más de 26 millones de vidas en las últimas dos décadas.
Los países con mayor dependencia de Washington para la lucha contra el VIH/sida se encuentran entre las zonas más desfavorecidas del planeta. Entre ellos están la República Democrática del Congo, Costa de Marfil y Haití. Un estudio encargado por la Fundación Desmond Tutu contra el VIH calcula que hasta 500.000 personas podrían morir en Sudáfrica en la próxima década como resultado de los recortes en la financiación estadounidense. Otro medio millón de nuevas infecciones podrían registrarse como consecuencia de la cancelación de las subvenciones de USAID a los servicios sanitarios sudafricanos.
Hace poco, un grupo de personas pertenecientes a diferentes movimientos sociales realizaron una protesta pacífica en el Capitolio de Estados Unidos reclamando la paralización del desmantelamiento del PEPFAR, acabando con la detención de varias de estas personas por parte de la policía. Estos ejemplos evidencian la creciente incertidumbre en la respuesta global al VIH, exacerbada por recortes de financiación y el desmantelamiento de políticas públicas esenciales, así como las trabas a la movilización social ante ataques contra la salud pública. Unas actuaciones que dejan entrever el cambio de rumbo que se está llevando a cabo promovido por partidos de la extrema derecha.