En los últimos años, el precio de la vivienda en la provincia de Valencia ha experimentado un aumento significativo, convirtiéndose en una preocupación para muchos ciudadanos que ven limitado su acceso a la propiedad. Según el último informe de la Cámara de Comercio de Valencia, diversos factores de oferta y demanda están influyendo en esta tendencia alcista.
Los 8 factores que han disparado el precio de la vivienda en Valencia
1. Encarecimiento de los materiales de construcción
Uno de los principales factores que afecta al precio de la vivienda es el incremento en los costos de los materiales de construcción. Desde 2021, los índices de precios de materiales como cemento, hormigón, cerámica y acero han experimentado aumentos significativos, debido a factores como la guerra de Ucrania o la pandemia, que provocó interrupciones en la cadena de suministros, así como a las medidas para reducir las emisiones de carbono que han aumentado los costes de materiales energéticamente intensivos.
Este encarecimiento de los materiales incrementa el coste de construcción de nuevas viviendas, lo que se traduce en precios más altos para los compradores.
2. Escasez de profesionales en el sector de la construcción
La falta de mano de obra cualificada en el sector de la construcción también está contribuyendo al aumento de los precios. La escasez de profesionales no solo impulsa al alza de los costes, sino que ralentiza la construcción de viviendas, limitando la oferta en el mercado y ejerciendo presión sobre los precios.
3. Endurecimiento de la normativa técnica y lentitud burocrática
La implementación de normativas técnicas más estrictas, como la Ley de Cambio Climático y el Real Decreto-ley de movilidad eléctrica, ha incrementado los requisitos en la construcción de viviendas. Aunque estos requisitos persiguen objetivos legítimos, su aplicación sin mecanismos de flexibilidad o apoyo fiscal encarece los proyectos.
Además, la lentitud administrativa en la concesión de licencias, agravada por un exceso de trámites burocráticos y la superposición de regulaciones, alarga los plazos para obtener autorizaciones, estrangulando la oferta de nuevas viviendas y perpetuando los desequilibrios entre demanda y disponibilidad.
4. Encarecimiento del suelo
El precio del suelo urbano en la provincia de Valencia ha aumentado considerablemente en comparación con la media nacional. En 2024, el suelo urbano en la provincia de Valencia era un 31% más caro que la media nacional, con un precio de 221 €/m² frente a los 169 €/m². Esta diferencia no se daba desde 2011.
Este encarecimiento del suelo es un factor clave en el incremento del precio de la vivienda, ya que puede representar hasta el 40 % del precio final. Así, esta dinámica, sumada a otros factores, explica por qué la provincia de Valencia es, en la actualidad, una de las más tensionadas de España.
5. Incremento de la población
El aumento de la población en la provincia de Valencia ha incrementado la demanda de vivienda. Desde 2013, la población ha crecido significativamente, lo que ha generado una mayor presión sobre el mercado inmobiliario. Este crecimiento poblacional, sumado a la escasez de oferta, ha contribuido al aumento de los precios.
Además, las previsiones muestran que, en la próxima década, el número de residentes en la provincia se incrementará en un 13 % hasta alcanzar los 3.069.138 habitantes. Ante este panorama, el estudio refleja que la demanda de viviendas se podría incrementar hasta las 228.165 en 2030. Sin embargo, “con el ritmo de construcción actual, solo se podrá atender aproximadamente al 30 % de la demanda”, lo que empeoraría considerablemente el acceso a una vivienda digna, provocando mayor hacinamiento, incremento de los precios de compra y alquiler, la creación de asentamientos informales o un éxodo a municipios periféricos.
6. Aumento del turismo
El incremento del turismo en la provincia de Valencia también ha tenido un impacto en el mercado de la vivienda. La conversión de viviendas en alojamientos turísticos ha reducido la oferta de viviendas de uso residencial, ejerciendo presión sobre los precios de alquiler y venta. Aunque el número de viviendas turísticas representa solo el 1,1% del total, su concentración en zonas de alta demanda ha generado tensiones en el mercado.
7. Cambio en la estructura de los hogares
La transformación de las estructuras familiares, con un aumento de hogares unipersonales, ha influido en el mercado inmobiliario. En las dos últimas décadas, el número de hogares unipersonales ha aumentado un 70% en la provincia de Valencia, lo que ha incrementado la demanda de viviendas pequeñas y ha ejercido presión sobre los precios en este segmento del mercado.
8. Aumento de la esperanza de vida
Por último, el aumento de la esperanza de vida ha provocado una menor rotación en la compraventa de viviendas. El envejecimiento de la población ha llevado a que muchas personas mayores permanezcan más tiempo en sus viviendas, reduciendo la disponibilidad de propiedades en el mercado y contribuyendo al aumento de los precios debido a la oferta limitada.
Las políticas públicas de vivienda, más necesarias que nunca
Tal y como se concluye en el informe de Cámara Valencia, para abordar esta situación, es fundamental la implementación de políticas públicas que fomenten la construcción de viviendas asequibles, como:
- Incremento del suelo urbanizable que pasa por recalificar suelo rústico.
- Un marco normativo que no frene la edificación de viviendas y agilice trámites.
- Una política tributaria que contribuya al establecimiento de precios asequibles con la eliminación del IVA para la primera vivienda o bonificaciones en el IRPF.
- El desarrollo del área metropolitana de Valencia entendido como un conjunto, con los mismos servicios que la capital.