El pasado 6 de agosto, el Pleno del Consell de la Generalitat Valenciana aprobó el proyecto de ley de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de los Animales de Compañía, con el fin de renovar la anterior ley de 1994. Tanto es así, que la Comunitat Valenciana ha dado un paso adelante en este aspecto y se ha convertido en pionera por varias razones. Pero, ¿en qué situación se encuentra respecto a otras comunidades autónomas?
La Comunitat se convertía con esta ley en pionera en la protección de animales de compañía a nivel estatal, ya que impide que se les trate como objetos, reconociendo a los animales como seres vivos dotados de sensibilidad. . El nuevo marco legislativo, en trámite parlamentario en Les Corts, busca además acabar con el sacrificio animal y prevé crear un registro de personas y entidades inhabilitadas judicialmente por maltrato a los animales.
Al ser uno de los principales objetivos de la nueva legislación acabar con los sacrificios, que quedan prohibidos aquellos que se realicen bajo sufrimientos físicos y sin causa motivada. De estar justificados, siempre tendrán que realizarse de manera eutanásica bajo control veterinario.
Por otro lado, el proyecto de ley insiste en la importancia de reconocer a los animales como seres que sienten y no como objetos. Recoge que tienen derecho a “vivir libres de sufrimientos injustificados”, por lo que sus responsables deben proporcionarles atención, supervisión, control y cuidados suficientes.
Así, quedará prohibido el uso de animales como regalo, premio o reclamo publicitario. Quedará prohibida la educación agresiva, la atadura permanente y los espectáculos circenses con animales salvajes, algo que ya se vetó con una enmienda presentada por el PSPV-PSOE y Compromís a la ley Acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2019.
Las sanciones máximas recogidas en la anterior ley alcanzaban un máximo de 18.030 euros. Ahora, las multas podrán ascender hasta los 45.000 euros y tendrán un carácter finalista, es decir, se destinarán a actuaciones de protección de los animales.
Falta de "una ley más justa"
Por su parte, la Coordinadora Animalista de la Comunidad Valenciana es más partidaria de promover la modificación de esta futura ley. Según fuentes de la Coordinadora, el texto de la Ley cuenta con unos "estándares muy bajos" de protección animal y "nos posiciona a la cola en cuanto a los derechos de los animales en toda Europa".
La Coordinadora Animalista de la Comunitat Valenciana presentó alegaciones al borrador de dicha Ley el 6 de marzo de 2018 y, por ello, señalan desde la entidad, "vamos a continuar trabajando en esta última fase que supone la entrada del Proyecto de Ley en Les Corts aportando nuestras enmiendas".
Para la Coordinadora, la Ley no garantiza la gestión ética de las colonias felinas y excluye del ámbito de protección a los animales asilvestrados. Además, los perros de caza son considerados como herramientas sociales, sin atribuirles los derechos del resto de perros.
Tampoco avanza en cuanto a la implantación del sacrificio cero en los centros de recogida y acogida de animales, donde podría ser legal su exterminio por cuestiones de enfermedad crónica o lesión que tienen tratamiento, indica. "El sacrificio es el negocio de unos pocos, y la forma mas fácil y económica para los ayuntamientos de terminar con situaciones que no solucionan el abandono y el maltrato y el abandono", afirman desde la entidad.
Situación actual en el resto de España
En España no existe todavía un marco legislativo común que regule el bienestar de los animales, aunque en el pacto de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos se incluyó un punto en el que se proponen impulsar una Ley de Bienestar Animal. Son las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que implementan distintas normas dentro de este ámbito.
Las primeras leyes se han ido mejorando en algunas comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, Murcia, Galicia, La Rioja, Navarra y Castilla-La Mancha. La Comunidad Valenciana será la octava comunidad que apruebe una renovación de la ley de protección de animales de compañía, introduciendo mejoras que la convierten en la comunidad más pionera dentro de este ámbito. Todas estas renovaciones tienen en común la prohibición de sacrificar animales sanos así como el aumento de las sanciones económicas.
Desde la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas reconocen que queda mucho por hacer y muchos animales a los que proteger, pero que esta ley es un gran avance.