Aumenta un 16% las personas jóvenes valencianas atendidas en Proyecto Hombre respecto a 2020

La cocaína es la sustancia de mayor consumo, pero el alcohol es el más presente en las personas en tratamiento

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Una persona utilizando un teléfono móvil en la oscuridad. Imagen de Gilles Lambert
Una persona utilizando un teléfono móvil en la oscuridad. Imagen de Gilles Lambert

Proyecto Hombre València, fundación encargada de ayudar a personas con problemas de adicción, ha presentado de forma pública su Memoria de 2021. En ella, analizan los 1387 casos de personas que solicitan ayuda en la fundación para conocer la situación de las adicciones en València, así como para realizar previsiones y advertencias de cara al futuro, en los Centros de Día de València, Gandia y Ontinyent, en el Área de Prevención, las Comunidades Terapéuticas de València y la Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria situada en el Módulo I del Establecimiento Penitenciario “Antonio Asunción” de Picassent. 

Uno de los datos más relevantes de este informe es que el número de personas jóvenes (13 a 22 años) atendidas en 2021 ha aumentado en un 16% respecto a 2020. Vicent Andrés, director de Proyecto Hombre, ha explicado que este aumento se debe en gran medida a  la "falta de atención derivado por la pandemia de la COVID-19”. A pesar de las dificultades de seguir con los tratamientos de algunos pacientes, Proyecto Hombre València pudo mantener activos diferentes tratamientos ambulatorios de forma presencial en todos sus centros de día.

A pesar de ello, cabe destacar que, respecto a los datos de 2019, el número de jóvenes atendidos ha crecido en un 2%. Además, desde la fundación advierten de nuevas adicciones como el uso sin control de las pantallas y teléfonos móviles y la ludopatía. “Actualmente los jóvenes viven rodeados de una vida ideada para el consumo, desde que están en casa, paseando por la calle o en cualquier lugar. El uso de las redes sociales, los móviles o los videojuegos sin control puede hacer que se pase de un consumo a un consumo abusivo que cree adicción sin darnos cuenta”, afirma Vicent Andrés.

Imagen de archivo sobre la adicción a las redes sociales
Imagen de archivo sobre la adicción a las redes sociales

En cuanto al perfil mayoritario de los jóvenes atendidos suele ser un hombre de origen español, con una media de 19 años y que consume cannabis, es soltero y estudiante. En cuanto a personas adultas, se mantiene el género masculino, con una edad media de 41 años y son consumidores principalmente de cocaína. Además, suelen encontrarse en el paro y solteros.

Las mujeres, las grandes olvidadas

Las mujeres son uno de los grupos de población que menos acude a centros de ayuda y tratamiento de las adicciones. En el total de personas atendidas en 2021, tan solo un 14% de ellas eran mujeres. Con una edad media de 42 años, es el grupo de población más tardío en acudir a este tipo de centros; así como en menor medida.

Según detalla el director de la fundación, “las mujeres tienen un doble estigma en cuanto a las adicciones: la adicción como tal, y el hecho de ser mujeres. Y si la mujer que consume drogas es madre, la presión social es mayor todavía”. Algunos de los factores que hacen que las mujeres no accedan a los tratamientos es la conciliación, en el caso de ser madres, es decir, la imposibilidad de dejar su vida cotidiana para poder centrarse en controlar la adicción; y en segundo lugar, el hecho de que el consumo de drogas (principalmente alcohol) en mujeres suele realizarse en soledad y sin compañía, debido al estigma generado.

Necesitamos mejorar

Para poder erradicar de forma exitosa las adicciones y poder controlarlas, desde Proyecto Hombre València destacan la necesidad de que las Administraciones Públicas doten de más recursos a los sistemas de prevención y tratamiento; así como la necesidad de actualizar sus sistemas y protocolos ante las nuevas adicciones, como las pantallas o la ludopatía, que afectan en gran medida a los jóvenes. Sin embargo, destacan el esfuerzo que se realiza en las administraciones valencianas para “incrementar el presupuesto y el dialogo abierto con las entidades del Tercer Sector de las adicciones para desarrollar la acción concertada.”

Otro de los pilares básicos para poder mejorar en cuanto a las adicciones es que la sociedad perciba, tenga información y conozca las consecuencias del consumo abusivo de sustancias o de dispositivos con pantallas. Actualmente, la percepción del riesgo respecto al impacto del abuso de determinadas sustancias legales, sobre todo alcohol, los psicofármacos y las apuestas deportivas, es prácticamente ausente, por lo que es necesario darle un nuevo impulso a la prevención. “También es muy importante que, a partir de este conocimiento, todos aquellos que tengan personas cerca con problemas de adicción no culpabilicen a las víctimas de ello. Hay que tratarlo como una enfermedad, una enfermedad social, biológica y psíquica, de la que la víctima no tiene la culpa”, declaraba Vicent Andrés.

Voluntaris de Proyecto Hombre València
Voluntarios de Proyecto Hombre València

Además, desde Proyecto Hombre València, hacen una llamada al voluntariado para poder ayudar a que los tratamientos puedan salir adelante con éxito. Actualmente, sin contar con la plantilla de trabajadores, la fundación cuenta con unos 100 voluntarios que ayudan en tareas solidarias de normalización de las personas que están siendo tratadas. Para más información, es necesario enviar un correo a [email protected] para poder conocer más sobre el voluntariado.

Qué hacer en caso de una adicción

Las adicciones, si no son visibles a simple vista, tienen unos síntomas comunes que se suelen dar en la mayoría de afectados. La pérdida de interés en hábitos que antes eran de agrado, el cambio de amistades (normalmente hacia unas que también consumen) y el deterioro de la comunicación intrafamiliar son los principales signos de advertencia ante una adicción.

En estos casos, lo primero de todo es intentar retomar la comunicación con la persona afectada desde el respeto y la solidaridad, y nunca desde la culpabilización. Si no se puede retomar la comunicación, lo mejor es acudir a uno de los centros especializados en tratamiento de adicciones para poder obtener ayuda profesional.

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